martes, 27 de agosto de 2013

El pájaro de plumas doradas.

Erase una vez mis tres queridas Elia, Violeta y Ayna, personas muy especiales, las dos primeras son gemelas hijas de mi querida Dolors y Ayna de la encantadora Eulalia. Hemos participado en muchas cosas juntas y quiero dedicarles esta historia a estas amorosas jóvenes muy queridas para mí.

Ellas juntas decidieron hacer una excursión ese domingo de Noviembre, y pensaron ir a un lugar precioso que se llama el Puig de la Bauma, un lugar enclavado en una roca del siglo XII, bellísimo, salieron de Barcelona hacia ese lugar, llegaron sin novedad, una vez allí decidieron hacer senderismo, no conocían el sitio pero el camino las llevaría a encontar algo hermoso como ya habían podido comprobar.

Aquella mañana hacía fresco aunque amaneció soleado, apetecía pasear, una vez en marcha iban disfrutando de aquél idílico lugar, sin darse cuenta compartiendo sus cuitas se fueron alejando del punto de partida,que era el único del que tenían referencia. Estaban encantadas con el paisaje, el sonido del agua del rio, el canto de los pájaros, los rayos del sol se atravesaban entre los árboles como si de velos de novia se tratara, mostrando a su través ese polvillo que parece el que generan las hadas cuando mueven sus alitas.

En ese instante las tres a la véz comulgaron con la magia de la naturaleza, sin hablarse, sintiendo su fuerza, su gracia, su don. Repentinamente entre los árboles oyeron un ruido. Shiiiiiii, calladas. Pensaron si podía ser algún animal grande, espectantes, pero nada, se miraron con interrogación, con una expresión de que hacemos?

Al momento vieron ante ellas un pájaro extraordinario, grande de alas blancas y plumaje dorado, se exibió ante las chicas, mostrando su espectacular belleza, ellas muy amantes de los animales quisieron tocarlo. Prudentemente no lo hicieron, fue un impulso.

El pájaro se apartó, aleteó fuertemente de una forma que entendieron que tenían que ir con él. Se adentraron en el bosque,cada vez más profundamente, hasta que largo rato después llegaron a un lugar maravilloso.El pájaro se posó sobre una de las ramas de un árbol muy exótico que ellas no conocían, contenía flores y frutas al unísono, el pájaro emitió unos melodiosos sonidos y ellas entendieron perfectamente lo que les sugeria. Cogieron una fruta cada una, y la comieron, sabía a una mezcla de cereza y miel.

Al momento de haberlas comido sintieron en su interior una transformación, un cambio de estado, vieron su entorno y así mismas con una gran luz, sabían que emanaba del interior de todas las cosas, no sentían temor, tenían una clarividencia absoluta de todo, vieron el pasado en su totalidad entendiendo el porqué de sus diferentes manifestaciones, los lugares en los que habían vivido, como hombres, mujeres, montañas, árboles, aves, peces, etc. Sintieron el momento de la creación cuando se estructuró la materia, el germen sutil que existe en todas las cosas animado por el calor y activado por el espiritu. Esa sustancia sin forma, la materia primigenia donde toda luz esta ausente, de donde provienen todas las cosas, sintieron que una véz gestionada la materia original su parte más fina creó a los ángeles, otra más densa los cuerpos celestes, la más basta los cuerpos terrestres, pero que en ellos sigue residiendo la quintaesencia del espiritu sutil, lo primigenio,el logos y que nosotros los alquimistas humanos llegaremos a transformar en el oro sagrado y divino Está nuestra naturaleza ilusoria,creer que hemos de devolver a la materia sutil el estado en el que estaba al principio de ser estructurada, pero iluminándola.  Así se eligió, así lo elegimos en el momento que decidimos soñar solos.

El efecto de la ingesta de las frutas fue desapareciendo, allí de pie todavía frente al árbol, el pájaro ya no estaba, pensaron que aquello había sido producto de haberlas comido, al mirar al suelo vieron tres plumas blancas y doradas, entonces se dieron cuenta de que alguien de otro lugar en forma de pájaro las había guiado hasta allí, una puerta a otra dimensión de sus conciencias, allí, en el bosque, para que ellas sintieran y vivieran esa enseñanza, al fín de aplicarla en sus vidas, alentarlas a seguir adelante con la seguridad que de alguna manera y a través de diferentes manifestaciones la habían atraido, como todo en sus vidas, llega cuando se está listo para comprender.

Aquello les enseñó que todo es para un fin mayor, no recordamos porque estamos sumidos en un sueño, tan solo es cuestión de ir despertando. Todas las terribles situaciones de este mundo, todo es atraido por nosotros y solo depende de que cambiemos aquello que el espejo (nuestra humanidad) proyecta.

Cambiar la forma de ver las cosas desde la compasión, la tolerancia y el respeto, aunque no nos gusten, mejorarlos a través de nuestra actitud. Somos nosotros los que podemos conseguirlo, cambiar el entorno, soñando diferente, no esperemos que lo hagan los demás.Empezémos ahora, es el momento, porque esperar?, uno a uno, todos juntos.Vale la pena.

La paz del mundo empieza conmigo.

Mis queridas niñas Elia, Violeta, Ayna, os quiero mucho, seguid por el camino de la luz, se que lo haceís sois especiales.

Y como siempre un gran beso para todos, Luz y progreso.

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