sábado, 19 de septiembre de 2020

Jana y el ángel.

Estimada familia, amigos.

Esta es la historia de la pequeña Jana, que vino al mundo el 18 de septiembre, (ayer) del 2020, para felicidad de sus padres Raul y Mónica, y de sus abuelos, y tios.

Se Bienvenida.

Lo que no sabe su familia, que poco tiempo antes de nacer, un bello ángel se encontraba sentado pensativo, acariciando una bella luz que cuidaba con verdadera devoción.

Cerca de él, un espíritu juguetón, lo observaba curiosamente.

- Que sostienes en tu mano ángel, le preguntó.

-Tu alma, ser de luz.

-Se presentó. 

-Soy Ayel.

-Mi alma exclamó¡, creia que estaba pegada a mi espiritu.

-No, no está pegada a ti.  El alma contiene todos tus recuerdos, tus experiencias, tus emociones, en como has gestionado tantas y tantas situaciones en los infinitos eones de lo que humanamente se conoce como tiempo, como vidas.

-En cambio el espíritu es la parte de la divinidad a la que se ensambla el alma en el momento de encarnar de nuevo, en el lugar, la familia, pais, raza, género, religión, etc,  donde de alguna manera se decide experimentar.

-Ah, que interesante, y que haces con mi alma Ayel, preguntó el espiritu.

-Estoy maravillándome con ella, con todo lo que ha vivido, con todo lo que ha experimentado. Los ángeles nos extasiamos con los espíritus que encarnan, por su valor, por su manera de expresar las emociones, los sentimientos, realmente por todo lo que representais.

-En como resolveis las situaciones, y como a pesar de que a veces parece  que os encallais, retrocedeis, os complicais la vida, sois capaces de hacer las cosas más hermosas, e incluso las más temibles.

-Vaya, yo pensaba que eramos nosotros los que nos extasiábamos ante los ángeles.

-Pues ya ves que la admiración es mutua. Todos somos seres excepcionales. Todos somos seres divinos.

-Pero vosotros podeis hacer milagros y cosas asi,  nosotros no, dijo el espiritu.

.Quién dice eso, vosotros podeis hacerlo todo, solo que no creeis en vuestras capacidades, las teneis  bloqueadas, no os lo enseñan, habeis de elevar vuestra frecuencia, vibrar de forma más excelsa, más alta, entendiendo que una vez se reencarna no os lo ponen fácil, esconden vuestro poder. Pero lo ireis descubriendo a medida que vayais despertando.

-Ayel porque estás aqui conmigo, porque me has venido a ver?.

-Porque ha llegado el momento de que vuelvas a encarnar en la tierra.

-Wauuu, en serio?. Ya toca, da un poco de respeto. Dijo el espíritu. No tenía conciencia del tiempo, como aquí es distinto.

-Ya lo creo, da mucho en realidad, pero vas a tener una familia maravillosa, que van a quererte, protegerte y cuidarte, como no puedes ni  imaginar. De echo no te conocen y ya te amaron profundamente desde el momento que supieron que ibas a formar parte de ellos.

-Eso me gusta, que seré esta vez ángel.

-Serás una niña, tu ya lo percibes, y así se gestionó,  serás una persona preciosa, inteligente, y muy amada. Te llamarán Jana.

-Me gusta.

-Quiere decir, Regalo de Dios, cosa que eso eres para tu familia, y en el transcurso de tu vida, lo serás para muchas otras personas.

-Como sabes eso? 

-Lo se yo, y lo percibes tú, pero luego olvidarás todo, actualmente la tierra está en un largo proceso de cambios muy profundos, digamos de una ascensión, los que naceis ahora sois ya antiguos, muchos no sois oriundos de la tierra, pero venis a cumplir con el legado de hacer posible esa ascensión, generación tras generación se aportan a este planeta almas antiguas para ese menester. Venis por amor.

-Y como estoy aquí contigo?.

-Para recordarte ciertas cosas. Que nuestra esencia, el espiritu, es uno afín a todo, y está en muchos lugares al mismo tiempo, que la limitación solo existe en planetas de baja densidad.

-Ya percibes que tu mamá tiene tu cuerpecito formándose en su seno, desde hace ya el tiempo de madurez suficiente para que en breve názcas. Por cierto en ese tiempo, tu entras y sales de él.

-Si. Dijo el espiritu. Me gusta mi mamá.

-Jana, vas a nacer en unos momentos increibles, de cambios para la humanidad importantísimos y cruciales, estais encarnando espiritus muy avanzados, para ayudar a que eso ocurra, a la vez que también lo hacen otros que no desearán ese cambio.

-Pero porqué, porque no desean el cambio.

-Porque en el mundo en el que vas a vivir, existe una dualidad muy acusada, y por ello es un tira y afloja de luz y sombra. Para eso regresais los que se os conoce como los portadores de luz, y que no siempre procedeis de ese planeta, lo haceis para equilibrar, y sobre todo en esta experiencia, que habeis de alguna manera, decidido experimentar. No es solo un momento, es el momento. El gran momento del cambio y de la libertad para esa raza. Definitivamente es así.

-Y depende de seres de luz como tú, que eso suceda.

-Jana, cuando pongas pie en tierra, ya no recordarás nada de todo esto, ni a mi, pero yo estaré cerca de ti siempre, me veras en sueños, te enseñare en sueños, pero no recordaras que soy yo quien te susurra al oido.

-Gracias Ayel, gracias. Me da tristeza no poderte recordar,  ni recordar estos momentos contigo, y por lo que harás por mi.

- Es un honor para mi estar cerca de ti, las gracias te los doy yo a ti, valiente. 

- El ángel se acercó al espiritu de la futura Jana, sopló la luz  que contenia su alma y la insertó en su esencia. 

-Le dijo.

-Antes de tu nacimiento voy a regalarte algo. Yo proclamo, decreto para ti, y te otorgo el don de la confianza, de la seguridad y la verdad que gobernará cada aspecto de tu vida, por tu simpatia y empatia, serás muy apreciada, y llevarás regalos de conocimiento y amor, allí donde estés.

-Jana se vio en un lugar maravilloso, era una niña que admiraba el vuelo de una paloma, cambió de recuerdos y se vio en muchos bellos lugares que se solapaban entre si, corría, saltaba, jugaba, reía. El ángel la miraba con mucha ternura, sonriendo.

-Jana  es el momento, vas a nacer ya, tu mamá está de parto, vas a ingresar  en tu cuerpecito humano. solo tienes este instante para recordar, que yo estaré cerca de ti. No temas nada, serás feliz.

-El ángel se puso la mano en el corazón y una estela de luz se manifestó, acompañando la esencia de la pequeña Jana a su cuerpecito humano.

-Hasta ahora ángel Ayel, gracias, gracias, gracias.

-Y Jana ya se encuentra entre los suyos, en los brazos de todos, llenos de alegría y felicidad. Un sol más ha venido a la tierra para ayudar a iluminarla.

-Felicidades papis, Raul, Mónica, abuelos, tios. A mi queridísima Toñi, que se que estarás radiante de felicidad, no sabes cuanto me alegro. Tan merecido para todos.

-Deseo os haya gustado la historia de la pequeña Jana. 

-Bendiciones para ella, su familia, y para tantos otros angelitos que están encarnando en estos tiempos en los que se necesita tanta luz en este planeta, y en esta humanidad.

-Gracias, gracias, gracias.

Luz y Progreso.