lunes, 24 de abril de 2023

El Salón de the.


Estimada familia amigos. 

Esta es una historia de ese amor que le gustaria encontrar a algunas personas. 

Una calle en el centro de París. Camile, regenta un salón de the, desde hace unos diez años, es conocido por su famoso the de rosas, de canela y naranja, sus tartas de diferentes variedades, de frutas confitadas, de chocolate, de manzanas y peras, etc. 

Tiene una clientela fija, algunas personas de paso, pero todos reconocen la excelencia de sus productos. 

Camile, tiene unos treinta y cinco años, es soltera, vive por y para su negocio, que le entusiasma. Su trato es amable, divertido, coloquial, y es muy apreciada. 

Fue criada por su abuela materna Claire. La madre de Camile murió joven y el padre volvió a casarse, formó una nueva familia, olvidándose de ella.

Claire, su abuela era una mujer muy moderna en aquella época, ya viuda, trabajaba en una joyeria del centro de Paris, y se relacionaba con personas del mundo del arte, del cine, intelectuales de la alta sociedad, y dio a la pequeña Camile muy buena educación y mucho cariño.

Un día por la tarde, faltaba poco para la hora de cerrar, cuando apareció por el salón de the, un hombre de una edad parecida a la de Camile, vestia de sport, de porte elegante, y además muy atractivo. Pidió uno de sus famosos thes, y un trozo de tarta de frutas escarchadas.

Fue Camile quién lo atendió. Y le preguntó como conocía las especialidades de la casa

A lo que él respondió, que había preguntado por un lugar para tomar algo exquisito, a unas personas que no conocia de nada. Y que le habían recomendado este lugar. 

Así de simple.

Camile, se presentó. 

-Soy Camile, la dueña de este salón. 

-Encantado dijo él, James, para servirla, estoy de paso aquí, vivo en Inglaterra. 

-Vacaciones preguntó Camile? 

-No, dentro de unas horas ya cojo el avión, solo he venido para resolver un tema pendiente de un familiar. 

 -Que pena tan poco tiempo, Paris es una maravilla. 

 ¿Pudo solucionar su problema?  Preguntó Camile.

-No, no disponia de tiempo suficiente,  y la información tampoco estaba actualizada.

 -Quizás en otra ocasión y con más tiempo pueda venir a visitarnos, dijo ella.

-Ya veremos, respondió él.

-James, tomó su the y su tarta, pagó. Unas gracias, y un au revoir. 

Al poco rato, ya cerrado, recoger mesas, limpiar y volver a casa. En la mesa donde había estado James, había una libreta de anotaciones, que parece ser se le olvidó. Camile  miró si tenía anotado algún teléfono o dirección, pero no había ningún dato personal.

Una vez en su casa, y en su dormitorio, empezó a leer las páginas de la libreta. 

Glastonbury, y una dirección de aparentemente una tienda de minerales, aparecía un nombre J. Harry . Al lado el dibujo de un triskel Celta y un escrito que decía.

 Love conquers time and space (El amor vence al tiempo y al espacio) 

Quedó pensativa un rato. Donde he visto yo ese símbolo y ese mensaje, se que lo he visto, y se que  hace tiempo, pero no recuerdo donde.

Y aquello que dice la sabiduría popular, de que consultando con la almohada, surge la respuesta, Pues sucedió.

Al día siguiente, desayunado con su abuela Claire. Camile le dijo?

-Mamie, mira que se dejó un cliente ayer en el salón. Le mostró el mensaje y el dibujo. Te suena de algo?

Claire se sorprendió muchísimo al verlo. 

-Le dijo.

-Que coincidencia, hace años conocí a una persona en la joyería donde trabajaba, con la que intimé durante un breve tiempo.

 -Vaya, mamie, nunca me has explicado nada de tus amorios, pensé que solo habías estado con el abuelo.

-Mi querida niña, la verdad es que una vez viuda, me dediqué a trabajar  y cuidar de ti, que es la cosa más maravillosa, a la vez que triste que me ha pasado nunca. Lo maravilloso fue cuidarte, lo triste las circunstancias, el perder a tu madre.

-Yo conocí a Mr. Jack hace muchos años, era un atractivo hombre inglés que venia a comprar joyas, tenia una joyería en Manchester, por aquella época, y yo era también una mujer muy atractiva.

-Lo sigues siendo mamie, dijo Camile cortándole la conversación.

-Gracias cariño, pero el tiempo no pasa en balde. 

-Él venia una vez al mes para verme, esto duró un año más o menos, nos enamoramos de verdad, profundamente, de verdad, pero lo nuestro fue imposible, él estaba casado y no había nada más que hacer.

-Decidimos dejarlo, osea yo le dije que no, que no podíamos seguir en esas condiciones. La despedida fue durísima, no puedes ni imaginártelo. Fue entonces cuando me regaló un triskel de oro grabado por detrás con la frase que me has mostrado.

-Que coincidencia mamie.

-Ya, pero Jack vivia en Manchester. Y si que es una coincidencia, pero yo no conozco a nadie llamado Harry, ni a nadie en Glantonbury que tenga una tienda de minerales.

-Si pero no deja de ser una gran coincidencia,¿ no? James decía que venia por un tema familiar, va y se deja la libreta, yo me la encuentro y aparece esta frase y el triskel Celta. No se, me da que pensar.

-Pues no pienses niña, no hay nada que pensar, de verdad.

Camile, tenia una sensación extraña, un pálpito que no sabia explicar desde que habló con su abuela.

Desde ese día seguía dándole vueltas al tema. Un mes después, ya informada sobre Glastonbury, y las tiendas etc. decidió marcharse tres dias. Dejó a la joven que la ayudaba en el salón de the a cargo, y fue a investigar, Camile confiaba mucho en su intuición.

Para no levantar sospechas, le dió una excusa a su abuela sobre que su amiga Mary, la había llamado porque no estaba demasiado bién de salud. Eran amigas desde la infancia. Mary, se había casado con un holandes y vivia en Amsterdam.

Claire en ningún momento sospechó del engaño, ni mal pensó de su nieta.

Por internet había adquirido un vuelo low cost, un apartamento, y un coche de alquiler.

Lo de conducir por la derecha, le dio más de un problema. LLegó a ese maravilloso y recomendado Glastonbury, que es una verdadera joya. Se instaló en el apartamento, y salió a inspeccionar.

Había varias tiendas de minerales, momentaneamente, no entró en ninguna, solo fue mirando desde el exterior. En realidad solo disponia de una breve información. Glastonbury, tienda de minerales y un nombre.

Glatonbury es un lugar maravilloso, os lo recomiendo, es bellísimo y mágico. 

Al día siguiente, ya fue entrando una por una a las tiendas de minerales, preguntando por un tal Mr. Harry, ninguna persona, supo dar razón. Muy descorazonada, se le agotaban ya los días de estar allí, y ningún resultado.

Pensó que su abuela tenia razón, que era solo una coincidencia y nada más.

Llegó el último día, y decidió hacer turismo, y pasear tranquilamente para disfrutar de la magia del lugar.

Entró a desayunar en una cafeteria, cuando de repente frente a ella estaba el mismísimo James. Se quedaron sin palabras los dos. Eso pasó a las risas.

.¿Que hace aquí dijo James?

-No se ni por donde empezar dijo ella. ¿Tiene un tiempo?. 

-Claro, dijo él.

Así que Camile le explicó toda la historia a partir de haber encontrado la libreta que él se dejo en su salón de the.

A medida que ella iba explicando, James estaba más asombrado.

-Dios mío, su abuela es Claire?

-Si, dijo ella.

-Es a ella a quien estaba buscando en Paris, fui a buscar la joyería, que por cierto en su lugar hay un kiosco. Mi abuelo fue su amor, al igual que para él lo fue ella, él no ha dejado de pensar ni un solo día en Claire. Enviudó hace unos años. Él no pudo separarse de su mujer, mi abuela, porque estaba enferma y no le parecía ético dejarla. 

-Su abuela fue muy tajante con el tema, y mi abuelo respetó su decisión.

-Mi abuela como le he dicho, murió hace unos años, pasado el duelo, mi abuelo intentó ponerse en contacto con Claire, llamó a la joyería reiteradamente, pero no respondieron nunca, lógicamente, como le he dicho, hay un kiosco, y no teníamos más información,  Paris es muy grande, no como aquí. 

-Por ello fui yo allí, a ver si cerca de la joyeria podían darme información.

-Camile estaba asombrada.

-Lo intuía, le dijo,  pero nos despistó el lugar y el nombre. Yo también he venido a investigar.

-Mi abuelo cambió de lugar cuando murió la abuela. Ahora tenemos una tienda de minerales aquí, que lleva mi hermana, lo que ocurre es que al abuelo no lo llamamos Jack, sino Harry.

-Bueno estoy maravillada, dijo Camile, no salgo de mi asombro a pesar de mi intuición, ¿es increible ese supuesto destino, no le parece?

-Hemos de planear algo. Yo marcho en unas horas, parece que nosotros cuando nos encontramos, estamos siempre a punto de coger un avión.

 -Tiene razón Camile, estaremos en contacto, hablaré con el abuelo para planificar el encuentro, se va a  quedar pasmado. Le parece bién?. 

-Claro, y de paso, podemos tutearnos.

-Me parece muy bién, y si no es molestia iremos a Paris a tu theteria, y de allí a ver a Claire, no le digas nada, que sea una sorpresa.

-Estoy totalmente de acuerdo.

Una semana después, en Paris dos personas aterrizaban en el aeropuerto Charles de Gaulle, el uno para recuperar el tiempo y el amor del pasado, si era posible, y el otro con la intención de empezar una nueva historia, si Camile  estaba dispuesta a enredarse en la aventura del amor.

 Camile estaba muy nerviosa, por el reencuentro de Jack con su abuela, a ver como reaccionaría, y por volver a ver a James, pues empezaba a sentir mariposas en el estómago.

Aquel esperado día llegó. Camile le comentó a su abuela que venían dos clientes de la thetería a cenar, que eran buenos amigos, y quería agasajarlos. Así que le sugirió que preparara una buena cena al estilo Francés.

A las ocho de la tarde sonaba el timbre del domicilio de ellas dos, fue Claire quien abrió la puerta, James detrás de su abuelo, Camile detrás de su abuela, los dos pendientes de lo que podía ocurrir.

Claire se quedó sin habla al verlos, a pesar de los años pasados, lo conoció de inmediato, miró a su nieta que la observaba sonriendo y aplaudiendo.

-Pero como ha sido esto posible?. Preguntó.

-Es lo que tenia que ser dijo Jack, el destino nos a vuelto a reunir, él la abrazó fuertemente y su abrazo le fue devuelto por Claire.

Pasaron al salón, le explicaron como habían organizado todo, la mentirijilla de Camile, el encuentro casual de James y su último día en Glanstonbury,  que él la había buscado al tiempo de enviudar, porque nunca se olvidó de ella.

Hablaron durante horas, Camile y James, decidieron salir a cenar fuera.

Aquella libreta, aquellas notas, las coincidencias, la intuición. Cuanto caso hay que hacerle, porque ella puede llevarte a crear algunos de nuestros probables destinos.

Algo nuevo comenzaba para las dos parejas, algo maravilloso e inesperado.

Una vez todo dicho, Jack le preguntó a Claire, si ella estaba dispuesta a comenzar una vida con él, que es lo que más deseaba en este mundo.

Ella afirmó con la cabeza, muy emocionada.

El amor vence al tiempo y al espacio. Esto estaba grabado en el triskel que le entregó Jack, cuando se marchó. No existe edad para amar, ni para comenzar una experiencia tan enriquecedora como el amor, si encuentras a la persona adecuada.

Camile y James, también habían apostado por intentar empezar una relación, y si, estaban dispuestos en vivir su propia historia de amor, esta sin vivir del pasado, algo nuevo, vibrante, mágico, su amor en Paris.

Ella en la theteria y él en diseño de joyeria on line.

-Ah el amor, el amor de verdad siempre triunfa.

-Que cosas más curiosas suceden en el universo, dos personas se encontraron por un momento, una libreta olvidada, un dibujo y un triskel, y eso desencadenó una sucesión de acontecimientos bastante inesperados. Un reencuentro del pasado, a la vez que propició el comienzo de algo nuevo, de algo bello.
  
-Love conquers time and space.

Gracias

Luz y progreso a todos y que el amor viva siempre entre todos nosotros. hay que saber encontrarlo. Sin buscarlo.