sábado, 14 de mayo de 2016

El médico del Tibet.

Me ha encantado escribir esta historia, me ha recordado los cursos que recibí de budismo hace unos años, recompilar  toda esta información ha sido muy gratificante para mi y sobre todo poderla compartir con vosotros.

Deseo se os haga interesante.

El médico del Tibet es una historia que sucedió hace muchos años, la historia de un encuentro casual entre un lama, y una alumna que no sabía que lo era hasta que lo encontró.

Yo se lo dedico a  Blanca.N  con mucho respeto y cariño.

Este lama que nació en Tibet y que actualmente vive entre Nepal y Dharamsala (India), ejerce como maestro de la medicina Tibetana, la auténtica medicina ancestral, basada en tratados de los antiguos chamanes, tratados únicos y que en esta historia podremos conocer  mejor.

El buda de la medicina Tibetana es Menla, dejó su sabiduría sobre curación hace ya varios siglos. Quinientos años de nuestra era, Sangye Gyamtso escribió el tratado de la medicina. Medical Painting, Illustrations to the blue beryl, entre otros,  y cuyos textos son utilizados hoy por los médicos de esta tradición. Su rama es el budismo Vajrayana o tántrico. Sus mayores filósofos y santos eran ya entonces grandes médicos de los que salieron grandes tratados de medicina, la cual era considerada sagrada.

Como curiosidad, estos budas son de color azul como la piedra lapis lázuli, la cual  esta asociada desde tiempos inmemoriales a la sanación de enfermos, su color azul índigo  y betas doradas, le confiere poderes sanadores. Procedente de la civilización sumeria y asociada a la diosa Ishtar.

Después de una breve intoducción. Así empieza esta historia.

Cuando aquella joven llegó a Nepal como turista, poco se podia imaginar que su vida estaba a punto de cambiar definitivamente.

Mezclada entre aquella confusión de personas y enfrentada a la hermosa stupa con las banderas de oración al viento, y con la miraba de aquellos ojos profundos y rasgados en lo alto de la torre,  intentaba acceder a la entrada. Cuando de repente, un hombre llamó su atención, un hombre con su túnica azafrán y el hombro al descubierto, era como si ya le conociera. Esa mísma sensación tuvo que sentir él, ya que cuando sus miradas se cruzaron, un escalofrio les recorrió todo el cuerpo.

Ella se acercó a él y se presentó como una turista que queria imbuirse de la paz de aquellos lugares.

Soy Blanca, le dijo.

Causalmente también se llamaba como la persona a la que le dedico la historia, Él inclinó su cabeza juntando sus manos en señal de respeto y le dijo.

Yo soy el Lama Gonsar.

Pues mucho gusto Lama Gonsar. Dijo Blanca. He sentido como si ya nos conociéramos le dijo él. Si yo también he sentido una sensación extraña al verle.

Dado que quizá ya hemos coincidido anteriormente y el universo a decidido volvernos a juntar de nuevo, veremos a ver que surge. Quieres conocer algún lugar del monaterio que no se enseña a los visitantes?

Claro que si, me encantaria.

Que suerte. pensó Blanca.

Caminaron por pasillos llenos de dibujos con caras retorcidas  e iracúndas de colores chillones, que el lama iba explicándo  Estos seres  tan grotescos, son los demonios protectores, guardianes del monasterio, simbolizan las fuerzas que destruyen la ignorancia, la ira y el deseo, las tres lacras que frenan el camino hacia la iluminación.  Nada hay que temer de ellos. Forman parte de nuestra cultura.

Tienes tiempo para que te explique algo sobre nuestra tradición?.

Claro que si, estoy de vacaciones.

Yo nací en Tibet. le dijo.

Debes saber que en octubre de 1950,  cuando la guardia roja de Mao Zedong entró en Tibet, reduciendo a cenizas miles de lamaserias,  fueron destruidos más de 6000 monasterios y más de 20.000 monjes y monjas fueron al exilio, muchas muertes y torturas se infringieron a nuestros hermanos, nadie paró esa situación, ni siquiera el Parlamento Europeo que asistió a estos hechos con gran pasividad.


Todo esto en amparo de lo que Mao denominaba La Revolución Cultural , él estaba empeñado en liberar al Tibet de lo que denominaba un régimen feudal teocrático pretendiendo incorporarlo a la madre patria como si se tratase de una provincia más de China, El actual Dalai Lama intentó una salida pacifica del Tibet  pero para el lider chino se volvió una obsesión que estalló con el primer obús que cayó sobre Lhasa, su capital. Nuestro lider salió hacia el exilio en 1959, pasando por un calvario, cruzando a pie los Himalayas.  Después de la invasión China, los que pudieron salir se exiliaron en India, en diferentes monasterios. El Dalai Lama, se encuentra actualmente en Dharamsala. (Lider religioso de la escuela Gelug) Yo soy itinerante, soy el maestro médico y enseño medicina a los jóvenes monjes.

Blanca escuchaba con atención  procurando no perderse nada de lo que oia y veia, Llegaron a la biblioteca, no habia nadie, se sentaron en un banco. Una tetera humeante invitaba a tomar un té caliente, al amparo de una debil luz ambarina.

Blanca pidió permiso para servirle un té y también para ella.

En  que consiste su medicina Lama?. Le preguntó.

Mira primeramente, hay que tener muy claro que el origen de la enfermedad  no siempre está en el cuerpo, hay que sanar primero el espiritu para que todo lo demás se sane por si solo. Nuestra medicina es pintura, filosofia, música, psicologia, naturismo, ecología, para poder equilibrar mente con espiritu y armonizarla con el cosmos del que formamos parte y nos acoge.  Aqui hemos unido la sabiduria de nuestros ancestros de Tibet con las nuevas técnicas de neurofisiologia y con ello hemos aprendido a estimular el cerebro para convertirlo en nuestra mejor ayuda.

Yo formo a los futuros médicos desde nuestra tradición enseñándoles como han de guiar a sus pacientes, hasta que estos se convenzan de que solo se alejarán del sufrimiento, cuando descubran que en realidad nada les encadena ni a este mundo, ni a las cosas materiales a las que nos tienen sometidos. Cuando se imbuyan de la unión con la naturaleza, con el universo, sanarán su mente, su alma, y por ende su cuerpo, podrán vivir en una mayor armonía y entenderán la muerte como un estado  más de la existencia. y recordarnos siempre que todos somos uno.

Otro mecanismo para el bienestar del cuerpo y la mente es la meditación, en occidente se esta enseñando en escuelas de yoga, yo utilizo una técnica más elevada que se llama Tonglen, es una forma de trascender a un plano de conciencia aún mayor y más profundo donde te sientes unido a todo incluido el dolor de la humanidad y superarlo a través de esta práctica.

Nuestros ancestros nos dejaron la sabiduria de tratar el cuerpo desde los cinco elementos aire, fuego, agua, tierra, eter. La enfermedad psíquica o física nace del desequilibrio existente entre el ser humano y el resto del universo, contra más negatividad emana de los hombres más desequilibrio emerge en su entorno y de ese desequilibrio surge sin que seamos conscientes la enfermedad física, por ello mi trabajo es ayudar a que las tradiciones de nuestros antiguos chamanes no se pierdan y enseñar a los futuros a controlar el orden natural de las cosas como paso previo y necesario para restablecer la situación armónica del cuerpo.

Dijo.

Por muy evolucionada que esté la medicina actual no se puede llegar a la sanación si obviamos la verdadera naturaleza del ser humano y su integración cósmica. Ese ejemplo lo encontramos en el budismo tántrico  que tiene una marcada base esotérica, y hoy es nuestra gran doctrina espiritual. Los tantras son vias extremadamente complejas de meditación y que los lamas dedicamos toda nuestra vida a su aprendizaje, es una forma de vida, más que una filosofia.  Los tantras no se pueden leer y comprender por uno mismo, es solo a base de tiempo y esfuerzo entenderlos y siempre con la presencia de un maestro, son verdaderos jeróglificos plagados de metáforas. Cada tantra en un misterio en si mísmo y solo puede ser desvelado por un lama que a su vez haya aprendido de otro lama anterior. El maestro debe ayudar al alumno a través de una conexión íntima y constante que se prolongará durante años.

La nueva información sobre la nueva medicina, nos fue llegando de diferentes ramas del budismo, al final terminó relegando el tipo de medicina que yo enseño, eso fue aproximadamente  por el siglo XI- XII, a pesar de eso los rituales han seguido vivos entre los pueblos de las montañas que todavia conjuran a los espiritus protectores para que les liberen de sus demonios.

Yo aprendí todo eso antes del exilio, en el monasterio del Nepal donde me acogieron desde pequeño, mi mentor un lama médico muy sabio me transmitió estas enseñanzas para que siguieran manteniéndose vivas.
Realmente muchacha son milagrosas.

Blanca estaba con la taza en la mano agarrada a ella sin mover pestaña, escuchando todo lo que el lama le contaba.

Pero como sana su medicina?

Mira, el cuerpo vibra constantemente, igual que el universo cada uno con su frecuencia concreta asi la enfermedad se traduce como una alteración de esa frecuencia, para ello hay que saber en que armónico resuena y restablecer la armonia, a través de ella puedes devolver al órgano afectado su resonancia correcta, eso lo hacemos a través de cánticos y voces conectando con el cerebro del paciente sintiéndonos uno con él incluyéndolo en nosotros y participando de alguna manera en su recuperación. Son melodias o frecuencias sanadoras.

Por ejemplo, la fiebre es una via de escape del cuerpo para aliviar la presión que ejercen los conflictos, nosotros no utilizamos medicamentos, no consideramos la enfermedad ni como un obstáculo ni como una virtud, dejamos la mente quieta y libre que se abra camino sin atrapar imágenes ni conceptos que generan conflictos, esto unido a los mantrams de frecuencias, se ayuda a reparar las dolencias y ser inmunes a las nuevas.

La felicidad al igual que la salud, brotan de un espiritu que vive en paz, en la simplicidad, sin apegos ni envidias, por ello unirse al universo entre estas montañas es una forma de buscarse a si mísmo.

Sonrió.

Blanca estaba alucinada.

Él le dijo.

Déjate imbuir por la energia del lugar donde te encuentres, pues la energia universal esta en cada cosa o lugar donde quiera que estés. Hay que vivir la vida sin medir el tiempo en años o en dias sinó en acciones. Además de seguir una alimentación sana y cumplir con los horarios tanto de comidas como de descanso de manera ordenada, incluyendo ilustración y meditación diaria.

Nosotros no creemos que el alma sea inmutable como vosotros, ni que salgamos de una vida para meternos en otra, no asi, sino en fases de evolución creciente.

Los tibetanos creemos que una vez haces el traspaso la conciencia vaga  por el cuerpo sin encontrar salida, nosotros a través de esta medicina, ( con mantrams ) hacemos una grieta por la que pueda salir y sacarla del estado de confusión o estado intermedio y la obertura que consigamos abrir la llevará a determinar los aspectos esenciales de su nueva existencia, eso es sino a alcanzado ya la iluminación. Nosotros creemos que todos los seres estamos abocados a vagar por una rueda de reencarnaciones que llamamos samsara.

El samsara, se trata de un estado entre vidas, que va evolucionando con nosotros y que, dependiendo de nuestras acciones buenas o malas se proyecta en nuevas formas, o incluso en nuevos cuerpos.

En el budismo tibetano no existe el Yo, sino el todos se trata de ir componiendo nuestra vida, como un puzzle y cada uno debe averiguar donde encaja su pieza y no otra y en el momento que corresponde, ni antes ni después, debemos asumir con responsabilidad nuestras propias decisiones, pues cada decisión que tomemos no solo puede sanarnos a nosotros sino a nuestra familia o a nuestros próximos eso es una realidad, para ello se necesita una  mente clara para caminar hacia ella, con paciencia, constancia y quizá algún sacrificio, esa es la única via para alcanzar una vida de plenitud,  ser consecuente con nuestros actos, cuando se sabe de la certeza, jamás se duda del camino elegido, sabes que es el correcto. Esto nos enseñan los grandes maestros de la tradición budista.

Algún dia llegaremos a comprender que no podemos abarcar más que lo que llegamos a abrazar de cuerpo y alma.

Lama estoy  impresionada por lo que me cuenta, jamás pensé encontrarme con tanta sabiduria y compasión.

Hermana, debes saber que vamos construyendonos con nuestros actos y con los de aquellos que nos rodean, nuestro cuerpo cambia a cada instante, muta a cada instante como lo hace nuestra conciencia. Cualquier filosofia o religión que haya comprendido la base de la espiritualidad, sabe que los pilares fundamentales de una existencia plena están en alcanzar la felicidad haciendo felices a los demás, el amor, el perdón y la compasión nos hace libres, eso nos permite deshacernos de las ataduras personales y superarnos a nosotros mísmos. Asi nuestra existencia deja de ser finita ya que pervive en las personas que amamos.

Fuera se ponia el sol. Habia una ceremonia en el monasterio, las trompetas Dungchen empezaban a sonar. Hora de la despedida. Blanca estaba sobrecogida.

Gracias lama, por todo lo que me has transmitido en estas horas, me fáltan las palabras, ha sido más de lo que podía imaginar que encontraría aqui.

Ha sido un honor para mi compartir brevemente contigo una parte los tesoros del antiguo Tibet, cuando llega el momento de recibir sabiduría, te encuentras a quien puede dispensártela. Nunca  antes ni después.

Inclinaron sus cabezas en señal de respeto y volvieron a sentir aquel escalofrío que les habia unido.

Probablemente no se verían más en esta existencia, pero fue realmente una experiencia que jamás podrá olvidar.

Amigos, familia de facebook, gracias.

Esta documentación está  muy contrastada, como es mi costumbre, antes de que llegue a vosotros, esta extraida de textos de medicina tibetana, la antigua, que generación tras generación ha seguido a aquellos que la han querido estudiar y transmitir.

Hace años recibi cursos de budismo impartidos por el lama del monasterio de la Plana Novella y alguno impartido por su santidad Sakya Trizin, también recibí el budado de la medicina de manos de S.E.Jetsun Kushong, hermana de su santidad, una de las pocas mujeres que son lama, fue una experiencia única y magnífica que me ha servido para mucho. Me gustaría poder repetir nuevamente esta experiencia tan magnífica.

Gracias.

He disfrutado mucho aprendiendo y compartiendo.

Gracias a A.P. por sus informaciones tan cuidadas y veraces y que me han ayudado mucho a escribir esta breve historia,  además de otras fuentes de sabiduria de otros maestros de  esta cultura. Que darían para mucho más, claro está.

Para Blanca con cariño y para todas las Blancas y Biancas que conózco y no son pocas. Y por supuesto como no podía ser de otra forma, para todos los que leeis mi blog, deseo haya sido de vuestro agrado, y pueda ayudaros  aunque solo sea un poco a caminar de una forma más consciente para disfrutar mejor de esta oportunidad, que es la existencia.

Os dejo este poderoso  mantram del buda de la medicina Tibetana, Menla, para la sanación de enfermedades, por si lo quereis recitar meditando sobre el dibujo incluido en esta historia.

TAYATA OM BEKANDZE BEKANDZE MAHA BEKANDZE RADZA SAMUDGATE SOHA.

Traducción.

Ójala que los muchos seres sensibles que están enfermos sean rápidamente liberados de la enfermedad y que todas las enfermedades de los seres no resurjan jamás.

Luz y progreso.