domingo, 24 de agosto de 2014

Camino de Isfahán.

Esta historia ha surgido a través de unas vacaciones en Irán y que gracias a la compañía de unas personas maravillosas ha podido salir a la luz.

Irán agosto 2014.

Empiezan las vacaciones.

Nos vamos encontrando en el aeropuerto de Barcelona, no nos conocemos, tímidamente preguntamos entre la fila de personas que hacen cola para las maletas, mayoritariamente somos mujeres las que vamos y nos acercamos a las que llevan mangas largas. Poco a poco se forma el grupo.

Después de muchas horas entre transfers y vuelos llegamos de madrugada a Irán, nos esperaba el guia que nos acompañaría durante el tour. Dormímos muy poco pués a las seis de la mañana llegabamos al hotel.

Ese mísmo día empezaba nuestra aventura por aquél país, con guía, chofer y sobrino, no se que fue más aventura si el viaje o ellos.

Informaros que nuestras visitas fueron. Tehrán, Shiraz, Persépolis, Pasagarda, Yazd, Naín, Isfahan, Natanz, Kashan y nuevamente Tehrán para regresar a Barcelona.

Nuestro guía que no era guía, pero hablaba español era un personaje al cual siempre le pasaban cosas,desde tener que esperarle siempre nosotros, como mínimo llegaba media hora tarde cada día, desde pretender que durmieramos tres personas que no nos conocíamos todavía, en una habitación porque no habían calculado bién desde la agencia de Irán, no llevarnos a alguna visita que entraba en el programa porque estaba lejos y otros etcéteras que no comentaré.

El chófer que siempre se perdía y tenía que bajar el sobrino a preguntar, con lo cual perdíamos diariamente una hora o más en llegar a los sitios, a cualquier lugar que fueramos fijo se perdía. Todos los días sucedía algo.Ya nos lo tomabamos como una anécdota de risa. Fue parte de nuestra aventura.

El país, muy preparado para el turismo no está, pero vale la pena visitarlo y sobre todo las personas, que son encantadoras, de una amabilidad increible, creo que nunca nos habían parado tanto por la calle y echo tantas fotos como en Irán, no te piden nada y siempre se ofrecen para invitarte a su casa o te dan cualquier cosa para que te la lleves, realmente amables.

Esta es una breve pincelada de estas vacaciones, que personalmente han sido muy bonitas y sobre todo haberlas podido compartir con este grupo tan extraordinario, al que no olvidaré.

La historia se llama.

Camino de Isfahán.

Bazar de Isfahán año Iraní  1393, entramos en una tienda de alfombras Persas, el vendedor que hablaba perfecto español, nos enseña algunas de ellas, nos sirven te, y nos va explicando su procedencia y confección. La mágia del lugar nos envuelve, el te, las historias que nos iba contando entretanto. Nos vimos transportados a una época de ensueño, historias de sultánes, harenes, alfombras voladoras, génios, sabios etc.

Empezámos a sentir que lo que nos contaba nos alienaba de una forma increible.

El bullicio del bazar, los comerciantes exibiendo sus coloridas mercancías, la gente mirando, regateando, comprando, el olor a especies, los colores de las mísmas, las sedas, las alfombras, el sonido de los artesanos cincelando sus productos, en madera, plata, estaño, hueso de camello,etc, los joyeros nos mostraban sus piedras preciosas y semi preciosas engarzadas en bellas joyas, maravillosas explosiones de color y alegría.

Caminamos sin rumbo, dejándonos llevar por la mágia de aquél lugar. Salimos a un maravilloso jardin lleno de flores, el sonido de las fuentes era como el cristal de las copas al hacerlas sonar, los pájaros cantaban a nuestro alrededor como dándonos la bienvenida. Estábamos solos en él, intuímos que antes aquel jardín había pertenecido a un harem, al frente una casa bellamente alicatada con teselas de flores de colores, azules, rojos, verdes y amarillos.

Nos dirigimos a un banco cercano a disfrutar de aquel maravilloso lugar, unas celosías indiscretamente nos llevaron a escuchar una conversación que nos pareció muy interesante. Y en el silencio del interés que nos despertó, nos dispusimos a atender.

Alhá al Din  (Alhadin ), hijo mío, escucha bién estos consejos que voy a darte porque es importante que te condúzcas en la vida con discreción y respeto.

El hombre puede ser comparado con un libro divino compuesto de muchas páginas en las que el mísmo ha estado escribiendo su contenido a lo largo de los años.Todo lo que ha sucedido y está sucediendo en la tierra y en el cielo está escrito en el hombre. Todo lo que la divinidad ha creado exíste en miniatura en el hombre.Todos, animales, plantas, minerales, cristales junto con todos los seres que existen en el planeta tienen no solo su reflejo en su interior sino también sus representaciones.

Alhá al Din, debes saber que el hombre no vino al mundo para cambiarlo sino para cambiarse a sí mísmo y sin embargo esta transformación modifica el mundo -, ya que éste es lo que hacemos de él, la sanación de este mundo empieza en la mente que lo observa, elige como vas a contemplarlo. Cada progreso individual por pequeño que sea tiene un gran impacto en la conciencia compartida.Tal véz hoy no aprecies la importancia de esa sutil contribución a la conciencia colectiva, pero el alma atesora cada una de sus elecciones, consciente de su participación en un plan superior. La voz se iba perdiendo. Intentamos mirar a través de la celosía, pero no vimos nada, empezamos a sentir que volvíamos a lo que creíamos que era nuestra realidad, nuevamente en la tienda de alfombras del bazar de Isfahán, el vendedor seguía con su retaila sobre su confección y procedencia.

Realmente no se sorprendió cuando regresamos de la aventura.

La mágia de este lugar es contagiosa. Habeis disfrutado de vuestra aventura? Nos pregúntó.

No sabiamos que responder. Si. Decían unos. Especial, increible, otros.Todos con la boca pequeña. Al final nos reunimos y comentamos la experiencia que habiamos vivido, sin entender que nos había sucedido, pero encantados con ella y con aquel viaje que tocaba a su fín.

No podía ser más extraordinario.

Alfóns, Gema, Maria Carmen, Alma, Iban y Amparo, Maria Pilar, Alberto y Almudena, Maria Dolores, Maria Angeles. A todos gracias por  hacer de estas vacaciones algo tan especial, no habrían sido igual sin vosotros y también por vuestra inspiración para poder contar esta historia.

Os la dedico con cariño y también a las amables personas de Irán y a todos los que leen mis escritos.
Gracias, gracias y como siempre. Luz y progreso para todos.