martes, 1 de octubre de 2013

El espejo de Isis.

Dedicado con mucho cariño a Mari Picó Suñé, y por supuesto a mi familia y amigos de facebook de todo el mundo.

Esta es la historia.

Dinastía VI (2262-2251 a.c) Faraón Merenra I.

Meritamón Ra (la amada de Amón en la luz) era hija de uno de los escribas reales, por lo que tenía acceso directo a palacio.

Estudiaba junto con los hijos del faraón, uno de ellos el príncipe heredero hijo de la esposa principal, Anjnesmerira II, y con los demás hijos de las concubinas reales.

Meritamón servía en el templo de Isis, un recinto al aire libre cerca del palacio, contaba con un estaque y una pequeña cascada de delicioso murmullo, rodeado de juncos y flores de loto, allí pasaba mucho tiempo en meditación con la diosa. Meritamón y la esposa real tenían muy buena relación, Anjnesmerira la quería mucho.

Un día la llamó a sus aposentos y le dijo.

Quiero ofrecerte un regalo muy especial.  Meritamón se sonrojó ante la reina, esta sacó de un hermoso cofre de oro bellamente ornamentado con figuras talladas en marfil con la imagen de Isis. Un espejo, una pieza única, en el dorso la madre esculpida en una sola pieza de oro. Se la entregó a Meritamón.

Nunca había visto una cosa igual.

Majestad. Dijo ella turbada por semejante obsequio.No creo ser merecedora de algo tan valioso.

Cógelo por favor, es un gran talismán, sabrás en su momento el porqué a tí.

Salió de la habitación con el espejo pegado al pecho muy emocionada, se dirigió al templo. Muchas noches dormía allí sobre una estera cerca del naos de la gran madre, ella seguía los rituales de oración diariamente junto con otras vestales.

Pasado el tiempo, ya en el mes de agosto y como todos los años para esas fechas Sirio salió precediendo al sol en el amanecer, en su orto helíaco, comenzando las inundaciones del Nilo y devolviendo la vida a la tierra, en su influencia divina.

Aquella noche antes de dormir se sentó junto al estanque, lucía un sencillo vestido de lino plisado, dejando un seno al descubierto sin aderezo alguno,unas sandalias trenzadas de piel de camello, y el espejo junto a su pecho apretado contra ella.

En el estanque se reflejaban las plèyades y el cinturón de Orión, Sirio brillaba más que nunca, dicen que es la estrella de donde provienen los dioses que vinieron a la tierra y de los cuales somos descendientes, estendió el espejo y vio a las estrellas reflejadas en él, solo se apreciaba el rumor de la cascada, parecía que el tiempo se hubiera detenido en aquel lugar, fue un momento de comunión. En aquel instante el reflejo del agua cambió completamente y apareció la imagen de Isis. La gran maga, la madre del mundo, la esposa, la divina, la señora de Ranufer, señora de Hebé, la corona de Ra Heru.

Lucia un traje plisado en oro, la corona del disco solar y las cobras en su cabeza.

Meritamón se inclinó, turbada, no se atrevía a mirar a la gran señora del mundo.

Isis con su belleza de ébano le habló así.

El mundo no es más que el reflejo de lo que hay arriba, vosotros le dais forma y dependiendo de vuestra espiritualidad es de una forma u otra, sois el alfarero y al mismo tiempo el barro, lo modelais a través de los conocimientos espirituales que vais adquiriendo en vuestras múltiples experiencias. Hija mía eres elegída para hacer cosas grandes para los demás, posees dones y habilidades notables para hacerlo y eso es lo que yo pido que hagas por mí.

Orar es importante es la forma en la que íntimamente conectas conmigo, con la divinidad latente que mora en ti, te doy gracias por tu devoción y amor, pero ese amor que sientes por mí compártelo con otras personas, ayúdalos, edúcalos enséñales muéstrales que poseen recursos para poder vivir adecuadamente, ilumina su camino, esa es mi encomienda-

Habla con la reina, ella te ayudará.

La imagen se desvaneció. Nuevamente Sirio apareció en el estanque bella y luminosa con todo su esplendor, lo que es arriba es abajo.(nosotros lo moldeamos y lo iluminamos dependiendo de nuestro grado de conocimiento). Recordó.

Al amanecer fue a pedir audiencia para ver a la reina. Enseguida hizo que pasara a sus aposentos, estaba semi estirada en una silla de madera noble. Los lienzos danzaban entre las columnas de la habitación por efecto de la brisa lamiendo el suelo de mármol rosa . Llevaba una falda plisada de lino blanco dejando sus senos al descubierto, en la cabeza lucía la corona del vuitre hembra de alas desplegadas con la cobra de poder en oro, jaspe rojo, lapislázuli y turquesa, como pectoral el udjat, calzaba unas sandalias trenzadas en hilo de oro y platinas de ámbar, adivinándose unos bellos pies, la habitación olía a loto y miel. Meritamón pensó.

Luce maravillosamente espléndida, como una diosa.- Casi no se atrevía a mirarla, se quedó timidamente en la puerta.

Pasa por favor. Que deseas?.

Perdóneme majestad necesitaba contarle algo que me sucedió anoche en el templo.

Has visto a la gran madre?.

Como lo sabeis?.

No me equivoqué al entregarte el espejo de Isis, solo lo han tenido mujeres nobles de corazón, y solo las que pueden gestionar la misión de la diosa.

Que he de hacer majestad?

Aquello que te ha encomendado y que nadie más que ella y tú sabeis.

Acaso no te hablado de tus dones y que hacer con ellos para servir a los demás ?.

Me dijo algo sobre enseñar y educar a las personas, ya que cuanta más cultura tenga un pueblo menos influenciable es, al tiempo que estas prosperan y evolucionan personal y colectivamente.

Has estudiado en palacio junto con el heredero de Egipto y los demás príncipes, has recibido una educación exquisita, has tenido los mejores maestros, es momento de que des parte de lo que has recibido, puedes enseñar, ya que si las personas lo saben aprovechar servirá para que puedan utilizar sus recursos y llevar una vida digna- Eso hace que un pais prospere, que las personas no dependan de ayudas sino que puedan vivir su vida en libertad,  con dignidad, a mayor cultura, mayor bienestar.

Yo te dotaré de lo que necesites para ello.

Gracias majestad. Dijo Meritamón.

Dispondrás de un lugar cerca del palacio para poder empezar, y de un acompañante de total confianza que te ayudará a hablar con las gentes del campo, para que escolaricen a sus hijos y a ellos mísmos si lo desean, el futuro está en esos jóvenes que gracias a sus conocimientos haran grande a Egipto.  Todos ganan. La decadencia de las naciones siempre va de la mano de la ignorancia y la incultura, por ello tu misión es tan importante, ayudarles a que decidan por si mísmos con total libertad y sin coacción.

Meritamón, hizo el gesto de devolverle el espejo de Isis.

Guarda el espejo Meritamón es un regalo de la mísma diosa, tú lo pasarás a quien creas que lo merece y en el momento adecuado, para seguir sirviendo a la gran madre del mundo a través de la ayuda que proporcionemos a sus hijos más necesitados, sea en el ámbito que sea.

Y así fue Meritamón hizo aquello para lo cual había venido, se consolidó más en su seguridad personal, sabiendo que un legado tan importante tenía que ser ejecutado.

Entendió que poner nuestros dones al servicio de los demás nos hace sentir plenos, que es un privilegio poderlo hacer, que no debemos dudar de nuestras capacidades, que a través de la humildad y de escuchar nuestra voz interior sabremos aquello que nos motiva y es esa la guía a seguir, no nos podemos abandonar a las dudas e indecisiones, ya que nos estancamos en el camino, aquel que justamente nos lleva a nuestro verdadero destino la conexión con la divinidad interior con la que iluminamos como un faro nuestro camino y el de aquellos que nos solicitan.

Mari. atrévete a hacer aquello que sabes hacer tan bién con el corazón, nada puede perturbar tu camino hacia la evolución,( solo tus dudas) a través de ti mísma, a través de otros hermanos que a tí acudan para que les des la luz de tu gran corazón.

El espejo de Isis es el reflejo de la diosa que hay en cada mujer.

El espejo es una pieza de oro grabada con la imagen de la gran madre, por la parte delantera son estrellas pulidas hasta que puede verse la imagen de quien lo mira. Es un regalo venido directamente de la divinidad.

Merenra Nemtyemsaf, hijo de Meryra Pepy y Anjnesmerira I, fue faraón de Egipto según inscripciones descubiertas en su tumba, durante un periodo aproximado de 12 o 13 años. Desposado con Anjnesmerira II, su heredero fue Pepy II, que le substituyó en el reinado.

Gracias como siempre a todos por leerme. Que la luz ilumine siempre vuestras vidas. Luz y progreso.

1 comentario:

  1. Nuria, una historia muy hermosa a María le encantarà y seguro que sabrá sacarle una buena enseñanza de tus palabras.
    Besos y luz para todos
    Carmen

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