Entre dos mundos

Para Elo con mucho cariño.

 Era lunes por la tarde, Elo acababa de llegar de la piscina como hace siempre ese día, estaba cansada le dolían mucho las piernas y decidió recostarse en la cama y ver televisión, haciendo zápìng, encontró un canal que estaban pasando una película que le llamó la atención, era de romanos, parecia muy bién ambientada, aunque algo antigua.

Dejó el mando sobre la cama y recostada en el cojín viendo la película se quedó dormida.

Iban sucediéndose las imágenes en su mente, se vió a ella mísma como protagonista.

La historia seguía así.

Sentada delante de un tocador acicalándose para salir, sus asistentas se afanaban para complacerla, iba a una carrera de áurigas, deporte bastante común en aquella época. Por entonces el Imperio Romano abarcaba gran parte de la tierra. Elo era hija de un cónsul Romano, vivía con su hijo y una de sus hermanas en aquel lujoso palacio, solía asistir a fiestas, torneos de gladiadores,carreras etc, propio de su condición social.

A pesar de su vida acomodada, Elo era una mujer sencilla pero de grandes inquietudes, siempre curiosa por saber. Disponía de un mentor, un hombre sabio de total confianza en la familia, a la vez que confidente y consejero. Un día hablando con él le preguntó si creía que había vida más allá de esta. A lo que él respondió.

Vivimos entre dos mundos conectados entre sí por un finísimo hilo,el de lo que creemos la realidad, que no es más que una ilusión y es en el que estamos tú y yo aquí ahora y el verdadero que es aquél en el que tu conciencia te permite conectar con ese hilo finísimo que es nuestra verdadera esencia, donde no existe el sufrimiento, ni las diferencias, donde todo está en armonía y en unión con todo.

Elo le respondió. Para mí es tan real la experiencia en la que vivo, me inquieta tanto pensar que esto sea ilusión, que se acabe, que pueda separarme de las personas que amo, esos pensamientos me duelen, me inquietan y no me permiten ser felíz. Sé que no me falta nada, cuento con el cariño de mi familia, te tengo a tí que me ilustras grandemente, pero aun así no consigo tener paz, no se que hacer.

Elo querida, ese es el gran problema de las personas el miedo, el dolor a la pérdida, a la enfermedad, a morir, esto es lo que te comentaba antes, el ego enmascara la verdadera esencia en la cual el temor no tiene cabida, cuando conectas realmente con el espiritu divino que se halla en tu interior,solo entonces sabes que no existe tal pérdida que todo lo que entiendes por pasado y futuro está recogido en un eterno ahora, al que por temor permitimos pasar de largo. Cuando nuestra experiencia aquí termina y nos encontramos frente a frente con nosotros en el otro lado del velo, podemos vislumbrar los recuerdos de las muchas experiencias vivídas y nos enfrentan a una situación, en la cual probablemente seguiremos embaucados y  nos devuelvolverá otra vez a la ilusión, a la vida tal como la entendemos, y si volvemos a recrearla tenemos nuevamente una oportunidad más para recordar que es una ilusión y una nueva oportunidad para recrearla de forma más acorde con el propósito divino.

Elo le escuchaba con atención, con cara de que dificil es. No tanto entenderlo, sinó llevarlo a la práctica.

Esa es la cuestión. Entender la ilusión y no dejarse seducir por ella.

El la miró con ternura, sabía de sus miedos. Le dijo. La sabiduría interior llega cuando se está maduro, como la fruta de un árbol que cae sin esfuerzo, toda nuestra experiencia está recogida en una fracción se segundo, todas nuestras vidas son solo eso, mera ilusión.

La película estaba acabando. Elo despertó.

Pensó para sus adentros.Creí que la estaba viendo.

Algo desorientada no sabía cuanto tiempo había pasado, no había mirado el reloj antes de poner la televisión, no obstante le pareció muy interesante el regalo que había recibido, bien es verdad que he estado entre dos mundos y hay ínfimos momentos en los que trascendemos y no valoramos lo suficiente esas pequeñas señales que nuestra alma nos regala a instancias del ego.

Estimada Elo te admiro por tu caracter encomiable, sabiendo que en muchos momentos se te hace dificil comprender el dolor físico con el que te enfrentas día a día. te deseo toda clase de bondades y  mucha fuerza, ya sabes que nuestra actitud nos ayuda a obtener el conociemiento necesario para hacer que aquello que antes de venir predestinamos y sea dentro de lo que cabe lo más llevadero posible.

Se dice que sentimos el dolor para aprender de él. Aprende pronto para que ya no sea necesario en tu vida.

Con todo mi cariño como siempre para todos los que me leen.Luz y progreso.