El Carnaval de Venecia.

Para mi querida Carmen Picó Suñé.

Cuando pensé en una historia para tí y como me comentaste que te situara en el lugar que me pareciera mejor que seguro sería la tuya, con todo mi cariño esta será tu historia.y creo que este será un buen sueño para tí.

Siglo XVIII. Venecia. Carmenzza Chiara su marido y sus dos hijas vivían con su tia, mujer adinerada muy bién relacionada y con muchos contactos en la alta sociedad Veneciana.

Donatella quería mucho a Carmenzza Chiara y a los suyos, confiaba totalmente en ella. Por entonces Venecia formaba parte del dominio Bizantino, era un Ducado, por estar ubicada en el medio del Mediterraneo, tenía un activo rol mercantil y transitaban para hacer negocio gentes de todos los lugares del mundo
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Cada año por cuaresma y desde el siglo XI ,(aunque la preponderancia se le dio entre el siglo XV y el XVI),se celebraban durante diez días, unas fiestas especiales, pero fue en el siglo XVIII, cuando alcanzó su máximo apogeo.

En ese año 1754  la tía de Carmenzza fué la encargada del evento, por lo cual dejó en manos de su sobrina la realización del mísmo.

Carmenzza llevaba un cuaderno de confidencias donde apuntaba todo lo que se le ocurría. Era muy creativa y tenía ideas increibles por eso su tía pensó en ella para la organización de los carnavales de ese año, el mero hecho de escribirlo todo en su cuadernillo la hacía relajarse y sentirse más inspirada, surgían ideas nuevas.

Aquella noche subió a su habitación como todos los días, se sentó tras la ventana y miró a través de ella, el canal principal estaba tranquilo, los gondoleros se retiraban a sus casas a descansar les esperaban días de mucho trabajo, Carmenzza miraba las luces de las casas, pasó un rato así pensando, cuando reflejado en el cristal y por efecto de las luces se le figuró ver la silueta de un ángel volando, se sobresaltó, de momento fue a anotarlo en su cuaderno de confidencias, una vez escrito empezaron a fluir ideas.

Vio enseguida la forma que tendría el carnaval aquel año, se llamaria el vuelo del ángel, así que empezó a tejer en su mente todo el atrezzo de aquella fiesta tan grande, escribía y escribía con un concepto clarísimo lo que sería una de las más bellas que se recuerdan.

Llegó el momento de plasmar todas las ideas expuestas en el papel y hacerlas realidad, todos colaboraron siguiendo las instrucciones de Carmenzza. Las flores adornaban los exteriores de las casas junto con pequeñas velitas que una vez encendidas hacían de botones luminosos, lágrimas de cristales de colores ámbar, aguamarina, rosa de Alejandría y cálidos verdes, tules blancos, amarillos, violetas y celestes adornaban las ventanas, guirnaldas de flores decoraban las góndolas, se sugirió a las damas que los vestidos fueran vaporosos de colores suaves, las máscaras preparadas simulaban los más bellos rostros, los cabellos trenzados y decorados con estrellas de cristal, al igual que los caballeros que lucirían para el evento capas y sombreros de colores pálidos y máscaras de rasgos finos y elegantes.

Llegó el día en que empezó el carnaval el primer domingo se efectuó la puesta en escena del vuelo del ángel, (Hoy todavía se celebra, una mujer es transportada con un cordón de acero, en una corredera, desde el campanarío hasta el palacio Ducal) uno de los símbolos más importantes de Venecia. En esa época se lanzó una paloma blanca desde el campanario hasta el palacio, las fiestas se sucedieron y fueron aclamadas por su originalidad, dicen algunos que la noche de la inauguración vieron la luna llena de guirnaldas de luz. Esos dias de carnavales, nobles y plebeyos se mezclaban en la borágine de una celebración única.

Desde ese año Carmenzza fue la encargada de gestionar los carnavales.

Durante muchos años sus nuevas ideas hicieron que esas fiestas fueran únicas en el mundo, todo ello escrito en su cuaderno de confidencias.

Pasaron muchos años la familia se trasladó a otro lugar, dejaron la casa a otras personas, siglos después se vendió como museo, el comprador de la mísma haciendo los cambios de muebles encontró el libro de Carmenzza escondido detrás de uno de los cajones, lo leyó con muchísima atención, pudo revivir a través de él cada carnaval, cada instante de aquella singular mujer que vivió en aquella casa.

Por las descripciones tan minuciosamente elaboradas de sus escritos pudo respirar su intuición, pudo hacerse una idea clara de como fue de especial, aquello era una verdadera joya, quiso que el cuaderno fuera divulgado y lo llevó a que lo imprimieran y lo publicaran se llamó. El cuaderno de las confidencias, para que todos conocieran a aquella mujer de mente tan abierta. El libro tuvo mucha aceptación, todavía hoy los carnavales siguen las pautas de aquel cuadernillo, siendo reconocidos internacionalmente por su originalidad y belleza.

Tú eres muy capáz de haber vivido en aquella época y haber echo de los carnavales algo escepcional, como todo lo que te propongas, eres creativa, intuitiva, escribes muy bién y eres una gran persona.

Quien sabe si no habrás estado involucrada en algo de esto antes de ser nuestra estimada Carmen Picó Suñé.

Ya sabes que venimos con recuerdos pasados y aquellos dones ya conquistados no se pierden, pero hemos de resolver nuevos acertijos en nuestras vidas, consolidar los que ya tenemos e ir averiguando los que estan escondidos, el ego no nos pone fácil encontralos, una vez completado el puzzle, regreso al hogar ( nuestros orígenes).

Carmenzza Chiara Francesca Donatella, en esta tu historia.

Estimada amiga mía de más de 20 años, siempre ahí, Carmen querida gracias, al igual que a todos por dejarme escribir vuestras historias, son con mucho cariño.

Gracias por leerlas. Luz y progreso.