Mar le dijo que la noche del 24 de diciembre tenía que dormir toda la noche sin hacer ruido, porque vendría Papa Noel a dejarles unos regalitos y no podía haber nadie despierto.
Una vez ya todo en calma, fue a la habitación de sus padres, que dormían profundamente para enseñarles el regalo, la bolsa a pesar de esta llena no pesaba, pero él la dejó en el suelo para ir tirando de ella. Los despertó, con el barullo que montó. Entre balbuceos y gestos se hizo entender bastante bien. Mar y Giuseppe se levantaron de la cama par ver que había dentro, regresando todos al salón que estaba en penumbra, en ese momento y antes de poder abrirla se iluminó totalmente, se apartaron sorprendidos, al contrario que el peque que ya estaba metiendo la mano dentro, diciendo huy, sus padres lo querían alejar de la bolsa, aunque reflexionando, si era un regalo de Santa Klaus tenía que ser mágico, la abrieron cuidadosamente, Nicolás ya casi con la cabeza metida dentro, y oh sorpresa estaba lleno de estrellas luminosas, una vez abierta iluminaron la casa de una forma extraordinaria, estaban alucinados, el niño reía y reía, seguro que si hubiera podido explicarse les hubiera dicho el significado del regalo, ellos no lo entendían .
Una voz que venía desde fuera de la ventana les dijo. Estas estrellas significan que la suerte os acompaña y que aunque no veais su luz, hay un camino delante de vosotros lleno de ellas, que os guiará siempre en la consecución de aquello que vinisteis a hacer aquí, tanto vosotros como vuestro hijo. Hay que saber ver las señales, la vida os las muestra constantemente a todos, solo que os entreteneis en otras cosas menos importantes. La voz se fue apagando en un hou, hou, hou.
Los dos se miraron, el pequeño jugaba con su peluche guau, guau, aparentemente ajeno al suceso. las luces de la bolsa se apagaron, dentro solo habían caramelos. Mar le dijo, pero esto a sucedido de verdad? tú lo has visto igual que yo, sabes, creo que perdemos muchas ilusiones por el camino y cuando suceden cosas mágicas no somos capaces de creer en ellas, eso pasa cuando te haces adulto. La magia existe y solo nosotros la hacemos posible.
Esta bolsa de estrellas nos la regalan a todos para que su luz nos recuerde la niñez, la alegría y la inocencia, y no solo por Navidad. Procuremos no perderla por el camino.
Yo estoy aprendiendo a conectar con ella, gracias a mi nieto Nicolás, que es una estrella en nuestras vidas.
Gracias a todos por leerme. Luz y progreso y Feliz Navidad para todos.
Bonic conte pel teu net Nicolás.
ResponderEliminarMama, nos ha encantado , es muy bonito.gracias!
ResponderEliminarAbu Nuria, Muy Bonito !!! Nos ha gustado muxo..tus cuentos siempre tienen magia, pero este lo he vivido especialmente con ilusión..es q soy un fan de la Navidad..familia, pequeñas sorpresas, y una estrella q nos acompaña.. un Bso, tu yerno,
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