lunes, 19 de junio de 2023

La deslealtad, la mentira, la falsedad.


Hay una frase que considero muy apropiada para empezar a contar la historia de hoy.

No le temo al enemigo que me ataca, sino al falso amigo que me abraza.

He transcrito aquí, las vivencias de dos familias, que tras su experiencia y al hacerlo público, es de alguna manera, una forma de liberarse, una catársis, y quizás también sirvan para acompañar a algunas otras personas que hayan podido experimentar la deslealtad, y la traición, de un ser próximo y apreciado.

Los nombres de los implicados no son los reales.

Cuando en algún momento las personas del entorno abren los ojos, el destrozo ya está hecho. Para algunos puede ser dificil de creer, o de digerir, todo ello dependiendo de los vínculos que les unan, para otros quizás es mejor no ver cuan engañados han estado durante años, para no tener que enfrentarse, o no sufrir. 

Pero la verdad, no se puede ocultar indefinidamente.

Hace años por un casamiento, María fue incluida en la familia de Sebastian, allí conoció a Ursula, la hermana del entonces su marido. En principio y durante los años que duró ese matrimonio, no hubo ningún sentimiento de desconfianza hacia ella, aunque tampoco había muchos momentos a compartir.

Después de que María se divorciara de Sebastián, si hubo trato con Ursula, la hermana de su ex pareja, María había aportado al matrimonio una niña, Nieves.

Tras el divorcio se convino que la familia de Sebastián, pudiera ver a la niña, dado los vínculos que se habían establecido, aunque no biológicos, pero si afectivos. Pasado el tiempo Sebastian, encontró una nueva pareja, Rosa. Sucedió incomprensiblemente por entonces, que por parte de la nueva familia de Sebastian se dejo de ver a la niña, no así con sus padres que ejercían de abuelos y Ursula de tia.

Ursula le comentaba a María, que por culpa de Rosa, la nueva mujer de Sebastian, no era de su interés el ver a la niña, ya que no era hija biológica. María no entendia el porque, ya que Nieves y Sebastián se tenían cariño. Celos, te tiene celos, le decía Ursula, y mi hermano es un calzonazos, que se lo permite.

Si Rosa preguntaba por Nieves, siempre era la mísma excusa, no está preparada para conocer una nueva familia, y así se fue alargando el tema. Cuando Nieves iba a casa de los abuelos, nunca se lo comentaban a Rosa y a Sebastian para que no coincidieran. Todo con la intención de que no hubiera contacto por parte de ellos hacia la niña, y así solo eran los padres y hermana de Sebastian los estaban en contacto con la pequeña, osea los que demostraban interés.

Recordando los principios, cuando Rosa entró a formar parte de la familia de Sebastian, conoció a una  Ursula, aparentemente simpática y agradable, con el tiempo las cosas fueron cambiando, y aquella amabilidad se fue diluyendo. Ursula empezó a despotricar contra Maria, alegando celos hacia Rosa, y que ella estaba decidida a hacer todo lo posible para que se separaran, y así poder volver con su ex marido. Cosa totalmente incierta, ignorada por Maria, y que a Rosa le provocaba una gran ansiedad e inquietud.

Pasado el tiempo, unos acontecimientos inesperados hicieron que algo no le cuadrara a María al tener más relación con Ursula, había vislumbrado algo extraño, una sombra de duda, aquella sensación de que te están mintiendo, por lo cual decidió llamar a Sebastian y averiguar lo que estaba pasando. No sabia si le atendería, pues hacía más de 30 años que no había contacto.

A raíz de esa conversación, Rosa se puso en contacto con María, para explicarle largo y tendido toda la situación familiar, como se habían coludido el padre de Sebastian y su hermana Ursula para malmeter a unos contra los otros, y mantener separada la relación. Fue entonces cuando decidieron que seria adecuado escribir estas vivencias.

Con el tiempo se fueron dando cuenta, de la  gran injerencia paterna en esa situación familiar.

Esas acciones han llevado engañadas a las dos familias durante años, en un acto de mala fe, perpetrado por el abuelo y secundado por Ursula, perjudicando a todos, pero especialmente a la niña, que por entonces era pequeña.

Tanto el abuelo como Ursula, le comentaban a Rosa para malmeter por supuesto, que después del divorcio María, les invitaba a comer o a cenar frecuentemente, con la intención de volver con Sebastian.

Cosa en absoluto cierta. Siempre que se encontraban con Rosa le mencionaban a María criticándola o con cualquier otra excusa, y así en un machaque constante, que hacía que las conversaciones en torno a ella, se hicieran incómodas tanto para Sebastian, como para su mujer. 

Toda esta situación con referencia al comportamiento de Ursula, viene desde su infancia, su padre ha sido el hacedor del comportamiento actual. Ya de pequeña era una persona acomplejada y muy celosa de su hermano, su actitud comportaba situaciones problemáticas, Todo ello porque sus padres no supieron reconducir sus demandas, consintiéndolas todas, para no enfadarla. Con los años ha ido empeorando y nadie le ha parado los pies. 

Ese consentimiento por parte sobre todo del padre, y de la madre mirando para otro lado, y permitir sus abusos, ha hecho de esa persona una tirana, mitómana, y desleal, y eso está científicamente demostrado. Y en este caso ha conseguido separar y dañar a dos familias con malas artes.

Durante toda su vida se ha aprovechado de sus padres, incluso ya emancipada y con vivienda propia, les hacia pagar sus viajes, preparar comidas para sus amistades, y hacérselas cocinar y pagar la compra a su madre, así como cualquier desperfecto en su propia casa, peluquería, caprichos etc, pagando el padre. Teniendo ella autonomía económica, a través de un buen trabajo.

Parece ser, que el padre era bastante mujeriego, y que hubo mucha complicidad entre padre e hija, y  que Ursula, pudiera ejercer algún tipo de chantaje para mantenerlo en secreto.

Ursula ha tenido tres parejas. La primera con la que ella convivió en casa de él durante cinco años, hasta que se compró su propia vivienda, con un aporte de diez millones de las antiguas pesetas, que le prestaron sus padres, con condición de devolución, acción que nunca tuvo intención de hacer, por lo cual tuvieron que cambiar el testamento, para no perjudicar a su hermano.

Fue por entonces este chico fue quién hizo todas las reformas de la casa de ella. Una vez terminadas y en un acto de soberbia y cobardía, hizo ir a su madre a su casa, para no estar sola cuando le dijera al muchacho que cogiera las maletas y se marchara, que no le quería ver más.

A posteriori se encaprichó de su profesor de inglés, y se lo llevó a vivir a su casa, recién estrenada de la reforma, durante ese tiempo, fue ella la que se hizo cargo de los gastos, a los siete meses el la plantó.

Dos años después conoció a Oriol, con quién con el tiempo se casaría. Ella era diez años mayor que él, y para conquistarlo le mintió en la edad, el engaño fue respaldado por su padre. Fue el día de la boda cuando el flamante marido se enteró de tal mentira, a raíz de esto el muchacho empezó a desconfiar y entender algunas cosas, la relación empezó a deteriorarse.

Por un tema fiscal, el padre de los hermanos tuvo que cambiar de nombre las escrituras de su vivienda habitual y ponerla a nombre de Sebastián y Ursula provisionalmente. Una vez resuelto el tema, se tenía que desmontar lo anterior. Ella se negó porque consideraba que una  parte de ese piso era suyo.

 Incluso Oriol su marido llamó a sus suegros para decirles que habían engañado a su mujer con el tema del piso, ya que ella le había comentado que más de la mitad era suya, y se la querian quitar.

Otro embrollo más fue, cuando el padre de Maria falleció, Sebastian y Rosa no se personaron en el entierro a causa de los reiterados comentarios de Ursula y su padre, a cerca de la supuesta intención de Maria de volver con él, incluso comentaron que ella no había dicho nada en su trabajo, con la desesperada intención de retomar la relación. Todo ello con el desconocimiento absoluto de Maria,  y el consiguiente mal estar de su expareja y su mujer, Otra mentira más.

Cuando falleció el padre de Sebastian, las cosas fueron a peor para Ursula, como hemos comentado antes, ella estaba acostumbrada a que su padre se hiciera cargo de sus gastos domésticos, además de darle una asignación todos los meses, una vez fallecido, queria continuar con el expólio familiar, y sin pestañear, le pidió dinero a su madre,  y allí empezaron las discusiones, dado que la madre no quiso financiar sus gastos.

Una anécdota más, cuando el padre de los hermanos falleció, Sebastian y Rosa se ofrecieron a su madre para acompañarla a casa y quedarse con ella, cosa a la que Ursula dijo en seguida que seria ella la que se quedaria y la acompañaria, y si, la llevó a casa, pero marchó al momento, la familia se enteró al cabo de los días, que había estado sola en aquellos momentos tan especiales.

En su poca o nula empatía, estando su madre enferma, decidió pasar el fin de semana a visitar a una tia suya, con el único interés de ser agasajada,y regalada, cosa muy acorde con su personalidad. Pasando de su madre literalmente. 

Al no ceder su madre con el tema del dinero, durante bastante tiempo se lo iba sustrayendo de un sobre que tenia la mujer, en un cajón, Con la excusa de ir a hacerle la compra, se la hacía a ella mísma, hasta que Sebastián y Rosa tomaron cartas en el asunto y pusieron medidas. Dejarle lo justo para las necesidades de la madre, y tener este tema controlado. Al ver Ursula que no había dinero para sustraer, se llevaba latas de conserva, aceite, cosas de limpieza etc.

Por aquel tiempo la madre tuvo que ingresar de urgencias en el hospital, Sebastian dejo un dinero importante en la casa, para algún imprevisto. La madre estuvo ingresada quince días, el día anterior, les comentó a Sebastian y a Rosa que le trajeran algo de ropa y dinero para coger un taxi junto con su cuidadora, (tenia dos cuidadoras para turnos) ellos trabajaban. Cual fue su sorpresa al ir a casa de la madre, cuando vieron que el dinero había desaparecido. 

Comentar que la puerta tenia dos cerraduras, y que solo tenian llaves de las dos, Sebastian y Ursula, las cuidadoras solo la llave de una de la cerraduras. 

En otra ocasión que la madre tenia que salir, quería ponerse un colgante de oro que guardaba en el joyero, regalo de su hijo y nuera, de un viaje que hicieron, al abrir el joyero no había ni esta joya ni las otras, dedujeron, ya que Ursula no llevaba nunca, las vendia, y lo vieron claro por otras injerencias vividas por la familia, de un supuesto robo en casa de Ursula, en la que solo se llevaron las del entonces su marido Oriol.

Oriol i Ursula se divorciaron al poco tiempo.

Pasado el tiempo dada la situación tan tensa por las acciones y broncas de la hija, Elia, la madre decidió cambiar la cerradura, y no darle las llaves a su hija, y que si esta queria verla, tendria que llamar a la puerta, El enfado de Ursula fue monumental, desde aquella decisión de su madre, nunca más supo de ella. A raíz de esta situación  Elia cambió el testamento, dejándole a Ursula solo la legítima.

La madre tuvo que ingresar en una residencia, a la que Rosa y Sebastián, iban todas las semanas a verla. Su hija jamás se interesó por saber donde estaba, ni llamarla, ni visitarla.

Cuando esta falleció, el hermano se lo comunicó, y si, fue al entierro, lógicamente para dejarse ver, esperando a ver lo que le tocaba por herencia, y ya antes de saberlo, contrató a un abogado, al que mintió como era costumbre, y amenazó con denunciar a su hermano. Al final el abogado una vez verificada toda la documentación, vio que le había mentido, y que realmente estaba todo en orden, y no cabía una demanda. Cobró la legítima, y una familia que ha perdido, cosa que tampoco debe importarle.

Un degoteo de situaciones, incluso otras que la familia no ha querido transcribir en estas memorias, por su dureza.

Estas personas de una catadura moral más que dudosa, son personas fustradas, celosas e infelices, que no pueden más que destruir su entorno, quizás padecen de alguna patología para ser estudiada, causan daño a los demás sin importarles las consecuencias, afortunadamente en algunos situaciones, es posible desenmascararlos, como ha sido en este caso, y poder más o menos, salvar la situación, como personas maduras y comprometidas con la verdad como son Sebastián, Rosa y María, queda Nieves, a la que se le deja este pequeño legado de información para cuando esté preparada para recibirlo.  

Siempre se puede sacar algo positivo de ciertas situaciones, sobre todo las dolorosas, María, recuperó la amistad con Sebastián, y pudo conocer a Rosa realmente como era, no la versión celosa y horrible que le habían comentado durante años. Estas familias han hecho un curso acelerado de psicología para poder entender parcialmente este tipo de comportamiento tan destructivo.

Al mísmo tiempo que estas memorias de sacar la verdad a la luz, sirvan para descanso póstumo de su madre Elia.

La luz de la verdad siempre se hace camino, redime, sana, libera.

Bendiciones para todos.

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