Esta historia se la dedico con cariño a la bella Carmenza, una querida amiga colombiana de hace muchos años, que actualmente vive en la no menos bella Italia, y además lee mis historias con mucho interés, y por supuesto como siempre a todos vosotros.
La impermanencia.
Todos sabemos que no hay un lugar en la Tierra donde la muerte no pueda encontrarnos, por mucho que miremos para otro lado, los hombres vienen y van corriendo en una algarada desenfrenada, quizá, para esconderse o intentar hacer como si no existiera. Yo pienso que hay que darle una actitud diferente a esta extrañeza nuestra de huir de la temporalidad de la que formamos parte. El hombre que ha aprendido a morir ha desaprendido a ser esclavo.
Tenemos tendencia a vernos a nosotros mismos como entidades independientes, pero si somos capaces de mirar profundamente veremos que dependemos completamente de montones de cosas, dinero, hijos, familia, nombre, amigos etc, de ese frágil y efímero sostén depende nuestra seguridad, eso ocurre porque ignoramos quien somos, y en ausencia de todas las cosas mencionadas anteriormente quedamos a expensas de nuestro entorno exterior y no podemos olvidar que no somos ni de largo, aquello con lo que nos identificamos, osea un cuerpo, lo que piensan de nosotros, lo que pensamos de nosotros, una moda, una religión o filosofia, una forma de vida, etc, nada de eso somos, aunque intenten o intentemos hacernos creer que si, y que todo lo externo es la realidad.
Al final nos reconocemos con lo que quieren los demás que seamos, en cambio somos para nosotros mismos extraños con quien hemos vivido siempre pero con quien nunca hemos querido tratar, por eso llenamos nuestra vida a cada instante de ruidos y actividades triviales, con programas televisivos totalmente invasivos, tóxicos y decadentes, con compras compulsivas, y es asi como evitamos quedarnos a solas y contactar con ese gran desconocido que mora en nosotros y es el único que nos es fiel y eterno, el único que es real.
Vivimos bajo una identidad prestada en un mundo que no es real, y hemos construido nuestra morada sobre cimientos de barro. Entonces que es de nosotros cuando esto desaparece?. Si no hemos trabajado en profundidad el verdadero ser, el que se halla bajo la superficie del ego, seguiremos experimentando en un mundo falso, tanto tiempo como tardemos en recordar quien somos y le seguiremos dando el poder a esa mente engañosa en la que hemos confiado ciegamente y que tantos esfuerzos hemos empleado en mantener con vida.
Mirad vuestra mente aunque sea por unos instantes, vereis que surgen pensamientos sin ton ni son de toda índole, vereis que somos víctimas vulnerables a sus caprichos, por ello es muy importante ser conscientes para no estar atrapados por ese engaño, porque si ese estado es el único que conocemos, en el momento de nuestro deceso, confiar en ella es una apuesta absurda.
Pensad lo banal que puede ser la vida cuando ésta solo está basada en la creencia errónea de la permanencia, os habeis fijado como la gente se aferra a estar siempre joven de aspecto, con cambios estéticos, fabricándose una identidad diferente ya que con su aspecto no se sienten a gusto, en realidad solo están mostrando una parte superficial e impermanente de su ser, a pesar de sus aparentes arreglos. Recordemos que en esta dimensión estamos regidos ilusoriamente por el concepto tiempo. Si realmente las personas trabajan su mente correcta, su aspecto, su posición, etc, dejarán de tener influencia en sus vidas y reconocerán que todo lo que está afuera es ficticio y temporal.
Para la mayoria de personas su mayor dilema es como pagar la hipoteca, para otros donde va de vacaciones, otros conseguir una segunda vivienda, o un coche más grande, o que vestido se pone,es una repetitiva y monótona vida, totalmente vacía de contenido real, y es así, porque nada más nos han enseñado sobre ella. vivimos imbuidos en un frenesi, para evitar pensar en nuestra impermanencia. Pensad por favor, pensad en estas enseñanzas para reflexionar, y vereis que la única cosa verdadera es conectar con el interior y que solo hallaremos la verdad viviendo hacia dentro de nosotros mísmos.
Nuestro viaje exterior aparentemente lo hacemos juntos (aunque en realidad solo somos uno bajo múltiples e ilusorias formas), pero el viaje que nos lleva a la libertad, a la verdadera realidad, se hace de forma individual, y es allí donde podemos unirnos con el todo reconocernos en él y asimilar que en realidad solo hay uno, formamos parte de una totalidad, ilusoriamente fragmentada. Todos somos uno.
Lo aparente solo es engaño de la mente.
Vosotros seguro conoceis a personas que habiendo trabajado intensamente durante toda la vida, cuando se jubilan no saben que hacer consigo mismas, a pesar de toda la información de que disponemos nuestra vida se resume en una visión a corto plazo marcada por la ignorancia o el egoismo.
Sabiendo que una vida puede durar más o menos de ochenta a cien años, podemos pensar que más allá se extiende una eternidad de la que nada sabemos. No es asi?
Todos damos la vida por supuesta, cuantas veces nos levantamos de la cama y nos enteramos que alguien conocido a muerto, incluso sin estar enfermo o ser mayor. Eso nos lleva a la intemporalidad de nuestra existencia material, la cual es fácil de manipular y controlar, como así sucede y ha sucedido desde siempre, la única posibilidad de no ser controlado, es vivir una existencia de conocimiento, compasión, justicia, positivismo, procurar estar lo más despiertos posibles, procurando elevar el rango de frecuencias para no ser invadidos por pensamientos que no nos pertenecen, de temor, ira, envidia etc. Así el dia que llegue nuestra hora de partir, hacerlo sin temor, ya que es un traspaso a otra linea de realidad, de las infinitas franjas de frecuencia que existen, y que dependiendo del conocimiento que hayamos querido adquirir nos moveremos en una u otra y eso puede ser más placentero o no.
No huyamos de nuestra identidad espiritual, solo asi comprenderemos la ilusoria trampa de nuestra existencia.
Aquellos que realmente entienden en profundidad cuan frágil es la vida saben mejor que nadie hasta que punto es valiosa,( sin dejar de olvidar que es ilusoria) pero para que recordemos quién somos, ya que en nosotros está todo conocimiento, pues somos una fracción del uno.
Que nos tomemos la existencia en serio no quiere decir que nos alejemos de nuestra responsabilidades para pasar toda la vida meditando, no es asi, debemos trabajar y ganarnos la vida, pero no deberiamos dejarnos atrapar por una existencia basada solo en lo superficial sin prestar ninguna atención al sentido profundo de la mísma, hemos de conseguir un equilibrio, un camino medio entre las actividades supérfluas y simplificar nuestra existencia para encontrarnos a nosotros mísmos.
Entonces podemos hacernos esta pregunta Que he logrado realmente en mi vida, osea cuanto he comprendido de mi mismo que he entendido sobre la impermanencia de la misma?.
Kennet Ring nos cuenta el comentario de un hombre que sobrevivió a un accidente mortal.
He comprendido que todos somos enviados aqui para descubrir y recordar ciertas cosas. Por ejemplo a amar, a tratarnos con respeto los unos a los otros. A descubrir que lo más importante son las relaciones humanas y no las cosas materiales. A encontrarnos con nosotros, reconocernos en el otro, como en uno mísmo, y sobre todo recordar nuestra divina procedencia (hablo de la espiritual, no de las modificaciones genéticas que hemos experimentado en el transcurso de nuestra existencia) y si es posible ayudar a encontrar ese camino a aquellas personas que deseen también reencontrase con el ser único.
Darnos cuenta que hasta la última cosa que hace uno en su vida queda registrada y que aunque no se piense en ella y la deje de lado siempre acaba surgiendo más tarde.
Me parece una confesión magnifica, una revisión de vida que se produce muchas veces a lado de un ser de luz verdadero ( también existen ciertas trampas en el otro lado puesto que el traspaso no implica salir de la mátrix), y este testimonio es común a las personas que pasan por ese trance ya que revelan el objetivo verdaderamente importante de la vida, que es aprender a amar a los demás y recordar quien somos.
Como hayamos utilizado nuestros recursos durante la existencia determinará lo que seremos en el momento de nuestro traspaso, y todo absolutamente todo, cuenta.
Buda dijo.
Esta existencia nuestra es tan efímera como las nubes de otoño.Observad el nacimiento y la muerte de los seres que es como contemplar los movimientos de un baile. La vida entera es como un relámpago en el cielo, se precipita a su fin como un torrente por una empinada montaña.
Por ello reflexionemos sobre ella, sin dejar nuestras" obligaciones " de lado, procuremos encontrar la via intermedia , enfrentaremos sin temor el momento de nuestro traspaso y entenderemos el concepto de la impermanencia.
Hace muchos años, mi amiga Irene me pidió que si podia acompañar en su lecho de muerte a un amigo suyo, ella queria que este hombre pudiera hacer su traspaso con dignidad y por su confianza conmigo, me encomendó esa acción, para mi fue una experiencia increible, lloré más que ayudé, aunque hice lo que buenamente pude, sobre todo recé muchísimo. En aquellos años me quedó muy grande esta encomienda. Fue increible vivir aquella experiencia, es realmente conmovedor estar al lado de alguien en su momento más íntimo, pero sobre todo es muy importante saber lo que hay que hacer para acompañarle y hacerlo con un amor y una compasión infinitas. Es muy importante el acompañamiento en esos momentos, ya que su trayectoria posterior al deceso también puede cambiar mucho dependiendo como sea este, la compañia, el amor y la paz que reciba en aquel instante.
Bella y estimada Carmenza, disfruta, valora, agradece todas las bendiciones que recibes. Familia, amigos de facebook igualmente para vosotros, espero que este escrito haya sido revelador con respecto a como vivir desde la verdad que se oculta en nuestro interior. Se que tratar la muerte es un tema del que todos preferimos no hablar, pero es algo que seguro en algún momento ocurre y hay que mirarlo con el respeto que merece.
Todo en la vida material es efímero e impermanente, nuestro destino real es reencontrarnos con el uno. Solo mirando dentro de nosotros vislumbraremos el camino hacia nuestro verdadero hogar.
Os recomiendo la lectura de un escrito que publiqué el 4-2-2015. Una experiencia en el umbral de la existencia. Creo que podria complementar perfectamente este texto, y aportar información valiosa para una comprensión mayor de este proceso. -
Gracias como siempre por leer mis escritos.
Luz y progreso.
Muy bonito...
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