lunes, 14 de diciembre de 2015

Nicolás y el duende

Mes de Noviembre, faltába un més para Navidad y mi hija Mar, Giuseppe y Nicolás se  fueron unos días a Rocallaura en Vallbona de les Monges, a desconectar del stres del dia a dia. Alquilaron la estancia en un hotel de la zona y marcharon para allá con el peque, que estaba super contento porque iba a tener a sus papis tres días solo para él.

Al dia siguiente de su llegada, decidieron hacer una excursión por los alrededores, prepararon una bolsa con bocadillos y bebida y salieron del hotel dispuestos a pasarlo estupendamente, rodeados de naturaleza y aire puro. Después de un rato de andar, ya de mediodía, buscaron un lugar apropiado, pusieron una manta en el suelo y se dispusieron a comer, después de terminar dado que hacía muy buena temperatura decidieron estirarse a descansar, los padres se durmieron enseguida, mientras, Nicolás oyó como alguien cantaba, los miró, vió que estaban dormidos, se levantó sin hacer ruido y siguió aquella canción. Muy cerca de allí se encontró con un ser diminuto y brillante, justamente era el artífice de la mísma. Nicolás se agachó y sin ningún reparo y encontrando de lo más normal a aquel personaje (tiene tres años con lo cual en su inocencia no tiene todavía ambages con respecto a lo que nosotros vemos diferente)

Le dijo. Quien eres, et puc tocar? ( te puedo tocar). El pequeño duende se giró y le sonrió.

Le dijo. Si, pero si lo haces con cuidado. Nicolás le acarició la cabecita.

Porque brillas?. Que haces? Cuantos años tienes, yo tengo tres, le preguntó mi nieto. Huy, huy, huy,  cuantas preguntas, primero te diré que soy un duende, brillo porque soy mágico, tengo los años que ni te imaginas  y ahora mísmo estoy creando, así con toda naturalidad, satisfecchas tus preguntas, dijo el duende? el pequeño ser llevaba en sus manos un cuerno de oro y de el salían planetas, casas, árboles, flores, mares, rios, pueblos,campos, todo en miniatura. Nicolás estaba emocionado, creía que el duende estaba jugando y se reía cada vez que salía algo de aquel cuerno. Yo quiero, yo quiero jugar contigo a eso.  El duende le dijo. muy bién, juguemos juntos.

Prueba tu también. Si, si, si, dijo mi nieto, quiero jugar con tus juguetes. Acércate le dijo. Nicolás siempre agachado, cogió el cuerno que le tendía el duende, pero no salía nada de él, el peque lo agitó, lo puso boca abajo, miraba en su interior a ver si salía algo, pero nada, el duende se reía y se reía, a la par que Nicolás lo miraba entre confundido y disgustado, al final acabaron los dos riendo.

Como es que no sale nada de aquí? a ti si te salen, le dijo al duende. Muy sencillo pequeño humano, debes dejar fluir tu imaginación y desear que esas cosas salgan, pero sobre todo  tener la intención real de que eso suceda, todos somos creadores, solo se necesita ser un buén observador y tener una intención clara, saber soñar, creer para crear. No te entiendo muy bién le dijo Nicolás, yo quiero que salgan cosas de ahí dentro, quiero jugar como tú.con tus juguetes, yo quiero. El duende sonrió y le dijo, haremos una cosa,cogemos el cuerno los dos juntos, a ver que pasa, libera tu mente pequeño humano, le dijo el duende para que esta no pueda impedir que fluya la vida.

Inmediatamente empezaron a salir, aves, peces, frutas, planetas, sistemas solares, etc. Nicolás estaba encantado, se estaba divirtiendo de lo lindo con su nuevo amiguito. Habia pasado ya un buén rato en el que el duende y el peque hicieron una gran amistad  llenándo el mundo de pequeños universos.

A todas estas Mar y Giuseppe se habían despertado, cuando no vieron al niño al lado de repente se asustaron, pero no muy lejos escucharon sus risas, se acercaron sigilosamente donde el estaba y lo vieron reirse y hablar con alguien, que ellos no podían ver.

Nicolás que estás haciendo? con quién hablas? le preguntaron. Con un amiguet, respondió, ellos miraron por todas partes y no vieron a nadie. Vamos Nicolás que hemos de volver al hotel que empieza a refrescar.

Los dos amigos se despidieron con mucho cariño, una caricia al duende por parte de Nicolás y un recuerdo para toda la vida que se llevó mi nieto.

De camino al hotel Nicolás les explicaba entusiasmado que habia estado jugando con un nen (niño) pequeño y brillante que llevaba una trompeta amarilla y sacaba cosas de dentro, mami, papi sacamos un sol , una luna, estrellas, abejas, pomas (manzanas), flores, regalos y muchas cosas, yo también he jugado y he sacado cosas de la trompeta..

Mar y Giuseppe se reían de las aventuras del peque, poco podían imaginarse que se había encontrado con un elemental protector de la naturaleza y creador de pequeños universos, en su recuerdo quedará esta experiencia y quizá cuando sea mayor podrá entender la magnitud de su encuentro.

En dimensiones de muy elevada espiritualidad, muy cercanas a la fuente o inteligencia creadora, existen los creadores de vida, lo que llamaríamos Dioses creadores de la existencia, tanto humana, como de otros reinos y de los sistemas para ser habitados, pero a la vez también existen otros seres llamados elementales que son las energías responsables de la conservación, restauración y creación de la naturaleza. ( este es el duende elemental con el que ha jugado Nicolás). En la cultura Celta y norte europea se sabe mucho acerca de estos seres elementales a los que se reverencia y respeta grandemente. Hay muchos escritores que hablan sobre encuentros con duendes y elfos y  es a través de ellos como han llegado a nosotros historias fantásticas. Aunque para mi no son fantasias, esos seres existen de verdad, solo que en otra dimensión y se hacen manifiestos solo a aquellos que realmente están comprometidos con el cuidado y el respeto a la naturaleza, estos seres nos reconocen como ruidosos y muy poco responsables en lo que al planeta se refiere y prefieren aislarse de nuestra  compañia.

Una historia de magia para mi nieto Nicolás, quizá el dia de mañana sienta curiosidad por leer de donde viene la existencia de todas las cosas y su propósito.

Llegaron al hotel, hora de cenar y dormir. Nicolás recordó a su nuevo amiguito con cierta nostalgia, posiblemente no le volvería a ver nunca más, él en su todavía inocencia seguia pensando que aquello habia sido un juego.

Quien sabe si nuestra propia creación no es más que un juego en el tablero universal. Pero con un propósito que tenemos que averiguar.

Pero si debemos ser conscientes que hemos de cuidar nuestro entorno, la naturaleza es nuestra vida sin ella no habría lugar para nosotros. Pequeños gestos como, no despilfarrar el agua, ni los alimentos, cuidar el entorno, ser pulidos, no ensuciar, todo es de todos, respetar a los animales, las plantas, agradecer el alimento que nos proporciona la madre naturaleza, ser responsables, valorar y agradecer, para que realmente merezcamos todo lo recibimos de ella.

Felices fiestas.

Mil gracias a todos por leer mis historias y por compartirlas.
Luz y progreso.
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2 comentarios:

  1. Conec la zona de Rocallaure i Vallbona de les Monjes

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  2. Lo paso a un gran a migo residente en LLORENS DEL PANADES

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