Raphael es un niño de dos años y seis meses que vive en Brasil, cuando nació vieron que le faltaban intestinos, por lo que su día a día no debe ser fácil.Yo conocí su historia en unas vacaciones en las que tuve el privilegio de conocer a una familiar suyo y hablando con ella vino a mí esta situación. De momento no parece posible una operación, no solo por falta de medios sino porque sería imposible su traslado a otro país, donde quizá disponen de lo necesario para una intervención de esta envergadura pero tampoco el niño tiene fuerzas para resistir un traslado en estos momentos.
He dado una pequeña pincelada de la situación para que os hagais una idea de lo importante que es la difusión de esta historia. Como es una oración para Raphael y su familia que mejor medio que la red.Una vez leída y difundida a la mayor parte de personas posibles, el universo hará lo que realmente sea necesario para la evolución de todos los implicados. Recordad que estamos unidos en esa gran rueda cósmica y que todos formamos parte de un todo, al orar por Raphael y los suyos lo hacemos por nosotros también.-
Gracias
.
Era de mañana Raphael estaba dormido en su cunita, su madre Juliana y su hermanita de siete años Maria Eduarda, Lo miraban, ella lloraba al contemplar al niño, su corazón sentía miedo, no sabía que hacer con esa situación. Empezaba a levantar el día, el sol intentaba entrar por la ventana, Juliana corrió las cortinas y un maravilloso rayo se coló como una cascada sobre el pequeño, María Eduarda vió que aquello no era como las otras veces cuando el sol bañaba la habitación. Madre e hija se apartaron cogidas de la mano, algo asombradas.
De repente se abrió ante ellas una puerta a otra dimensión.Como un cielo. Al final una escalera alguien subía. La luz era muy blanca. Apenas percibian la silueta.- Una voz dijo.-
Coged al niño, los tres ascendereis a este lugar. Así lo hicieron la niña cogió en brazos a Raphael y los tres atravesaron aquel portal hacia otro mundo.
Al otro lado un recinto lleno de luz. Un templo. Paradas en el centro sin moverse, Raphael se había despertado y con sus manitas quería tocar las estructuras de luces de colores que se movían a su alrededor. El jugaba con ellas.María Eduarda lo apretaba contra su corazón y Juliana tenía a la niña cogída por el hombro apretándola también contra ella.
La voz se escuchó nuevamente. Nada habeis de temer de este lugar, es un templo sagrado de enseñanza. Juliana sintío una sensación de plenitud, pero al mísmo tiempo no se sentía merecedora del privilegio de aquella visión. La voz volvió. Una voz llena de paz, de amor, de compasión. Sentía que alguien estaba cerca de ellos, alguien grande muy grande.Todos somos sagrados y merecedores del discernimiento, por eso estais aquí. Hay algo dentro del ser humano que lucha contra si mismo y le impide creer que es algo más que humano. Lo que vereis en este lugar, es la parte más elevada de vosotros mísmos. Solo conseguireis que vuestro viaje por la tierra el cual elegisteis hacer, sea revelador cuando conecteis con la parte divina que reside en vosotros y de la cual os separasteis, para encontrar la autovaloración, la certeza de que mereceis las bondades y no el dolor.
Pasais por vuestra experiencia a través de lecciones, y todo lo que haceis en la tierra es ilusorio. Vuestra presencia aqui es una oportunidad de hacer cambios, recordad que toda elección es honorable y correcta.
El amor divino del que participais no juzga jamás vuestras acciones,solo vosotros mísmos sois los que atraeis sus consecuencias, por ello es importante el discernimiento que os lleva al amor, a la comprensión, a la compasión y os acerca al perdón y os devuelve al origen.
Ahora id hacia la plataforma que veis delante vuestro, situaros sobre ella, poned al niño sobre la repisa y vereis quien sois realmente. Así lo hicieron. Las estructuras de luz que danzaban alrededor de ellos fueron dividiéndose en todos los colores del arco iris. Empezaron a tomar forma, algo diáfana al principio, pero progresivamente fueron haciéndose visibles a sus ojos. Todos se posicionaron ante ellos eran pura luz, rojo, naranja, amarillo, verde, azul-índigo, violeta-magenta, dorado.
No se atrevían a mirar hacia las caras de aquellos seres magníficos de enorme estatura. El que llevaba la voz todo el tiempo, situado en un extremo de aquel lugar. Les dijo. No temais mirar, ni reconoceros en lo que veais, estais aquí para comprender quien sois. Asi fue, cuando levantaron la mirada hacia aquellas energías su sorpresa fue mayúscula,eran sus propias caras las que veían en ellos. Asombradas retrocedieron.
Es hora que os conozcais a vosotros mísmos y a donde habeis pertenecido siempre y también que sois muy dignos del colosal trabajo que haceis para reecontraros con el uno, pues hace miles de eones elegisteis el sacrificio de soñar solos, de crear una ilusión, un universo, olvidando quien realmente sois.
Es momento de que os deis cuenta de esta verdad porque esto puede haceros cambiar la prespectiva que teneis como seres humanos que elegisteis ser.
Cuando regreseis a vuestra dimensión de ilusión, sentid la divinidad y lo que sois en realidad.
Siempre habeis pertenecido a este sagrado lugar y sois eternos. No lo olvideis.
Ahora es momento de regresar a vuestro hogar provisional, esto ha sido un merecido regalo para los tres, para que entendais que solo una vida dirigida a través del amor puede hacer milagros.
Nuevamente la puerta y el maravilloso cielo ante ellos. La presencia que les indicó el camino de subida se había posicionado nuevamente para guiarles. Era el maestro, la voz que habían escuchado, la que dirigia.
Todo fue velándose. La habitación olía a jazmines y violetas, el sol caía en cascáda sobre aquel lugar. Nada parecía igual que antes, Juliana, abrazó a sus hijos con fuerza, lloró con sentimientos encontrados, dolor, pena, arrepentimiento, culpabilidad, plenitud, amor, pero con un nuevo propósito. Sabía que aquella experiencia era un privilegio que pocos podían experimentar y que ello haría que se produjeras muchos cambios en su nueva vida. sabía quienes eran y a donde pertenecían.
Las curaciones se dan, porque cuando sanas el alma, sanas el cuerpo y eso sucede de igual manera para aquellos que vienen a través de nosotros. Nuestros hijos son nuestro reflejo, vienen a recordarnos el amor que merecemos. Nuestro amor hacia ellos y hacia los demás, pueden hacer posible que los milagros ocurran. Todo al final nos llevará de regreso.
Gracias por poder escribir vuestra historia. Para mí ha sido todo un honor. Mis mayores deseos de cariño, felicidad, paz, salud y sobre todo del conocimiento que nos hace seguir la senda correcta.Tal como hagamos nos será devuelto, según nuestras creencias humanas. Un dia trascenderemos y sabremos que nada es real.
Que la luz guíe nuestros pasos siempre.
Compartid estas historias por favor son oraciones. luz y progreso
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