La magia, y el hacerse con el poder a cualquier precio, ofreciendo a los hombres miedo,violencia, opresión, para conseguirlo y crear un nuevo orden a su gusto, todo ello sucede así desde los anales de la historia y parece que forma parte de la naturaleza humana, en esta, nuestra onírica existencia.
Pero de la mísma manera, también el amor forma parte de la historia de los hombres.
Y esta pequeña novela, nos adentra en una edad oscura en la Escocia del 1300, donde la hechicería formaba parte de la vida de los nobles y de la gente de los pueblos.
Esas historias que sus descendientes no quieren recordar.
Empieza esta novela de aventuras, que espero os agrade.
En el sur de Escocia, del siglo mencionado, había un castillo, perteneciente al ducado De Haven, Muy apreciados en aquellas tierras por su generosidad y gran corazón.
La duquesa Maria De Haven, tenía una dama de compañía a la que tenía en gran estima, esta a su vez tenía una maravillosa hija llamada Sonia.
Ya desde pequeña la niña había sido entregada en matrimonio al Laird (terrateniente) de Rubenford, en las Highlands, esperando que Sonia fuera mayor para desposarla con él.
Rubenford, había pertenecido a la familia de los padres de Sonia generaciones anteriores. Por terribles sucesos que acontecieron en el pasado les fueron arrebatadas.
Los padres de Sonia consideraron que esos esponsales, eran una manera de devolver la dignidad a la familia y recuperar lo que les fue arrebatado.
Durante aquel tiempo la pequeña, compartió una esmerada educación y juegos con el heredero del ducado, el joven duque Mayro De Haven, desde pequeños, había nacido entre ellos una gran complicidad y afecto, que con los años fue transformándose en algo más intenso.
Tanto los duques como los padres de Sonia, se habían dado cuenta de esta situación, pero nada se podía hacer, ya que la palabra dada, era entre nobles y burgueses, imposible de romper por el honor de los implicados.
Pasaron los años y llegó el momento en el que la joven había de partir hacia las Highlands. Mayro y ella se despidieron con gran dolor en su corazón.
El joven duque, le dijo que si algo no iba bién que mandara aviso, que prestamente saldría en su busca.
La despedida fue durísima, tanto para los jóvenes como para los respectivos padres. Pero la palabra dada era ley.
La joven dama, llevaba una buena dote, además de doncella personal, y baúles cargados de ropas y joyas.
Los padres del Laird solo habían ido al palacio de los duques De Haven, una vez para sellar el trato.
A medida que iban ascendiendo hacia las tierras del norte, el paisaje iba oscureciéndose y haciéndose más abrupto, rocoso y frío.
Las aves graznaban y no presagiaban nada bueno,
Mary, su dama de compañía, intentaba consolar a la joven, cosa que no conseguía, pasaron varios días, en los que pernoctaban en posadas poco adecuadas para una joven dama, e incluso en el mísmo coche de caballos.
Sean el cochero, era amable y diligente, pero conducir por aquellos lugares era muy complicado.
LLegaron a un claro y desde lo lejos vieron el castillo de los Rubenford, colgado de una escarpada montaña, oscuro y sombrío.
El tiempo no acompañaba.
Sonia lloró desconsolada, intuyendo que su destino podría ser más una cárcel, que la libertad de la que había disfrutado todos los años de su vida.
Al fin llegaron.
Atravesaron un gran portón de madera. Salieron a recibirlos los padres del Laird.
La madre, una mujer estirada de nariz aguileña, y de rasgos estirados y arrogantes, miró de arriba a abajo y con desprecio a la joven dama. Esta saludó a la madre del Laird con una genuflexión, como mandaba el protocolo.
El padre del Laird la saludó cortesmente. Nada pintaba en aquella casa aquel hombre, como pudo apreciar a posteriori la joven Sonia.
Su futura suegra, hizo que descargaran sus pertenencias y les hizo pasar dentro del castillo, al cochero lo mandó con los criados y a Mary le conminó que estaría con la joven solamente unos días y luego debían regresar a las Lowlands.
Les dijo que en Rubenford ya dispondría de servicio para atender a la joven.
A Sonia le faltó el aire al escuchar todo aquello.
Preguntó por cortesía, donde se encontraba su futuro esposo, a lo que la madre respondió que visitando sus propiedades, y que en unos días sería presentada al Laird y en sociedad.
Y así fue, en una semana se preparó una fiesta para presentar a Sonia a los nobles de la zona.
Tanto Mary como Sean, ya habían partido de vuelta al castillo de los duques De Haven, dejando a Sonia a merced de aquella estirada familia.
El Laird era un hombre joven, frívolo con ansias de poder, mujeriego, y muy parecido a su madre,
al que de igual manera habían obligado a desposarse con una desconocida.
Pasada esa semana, fue presentada oficialmente a su futuro esposo y a los otros terratenientes de pueblos colindantes. La fiesta fue del desagrado total de la joven dama, al igual que el que sería su futuro esposo. Todos los invitados eran de las mísmas formas que aquella familia, que iba a ser la suya en poco tiempo.
Y así pasaban los días y su estancia en el castillo se le hacía insoportable, cada vez que su futuro esposo se acercaba a ella, Sonia sentía un terrible escalofrío.
La joven permanecía recluida, en un ala del castillo, prefería estar sola en sus aposentos, y no tener contacto alguno con la familia Rubenford.
Entre tanto Mary y Sean, habían llegado al castillo de los duques, explicando y alertando, por lo poco que habían podido apreciar de la familia del Laird, que a la joven Sonia, no le aguardaba un futuro muy alagueño,
Mayro, llevaba varias noches con pesadillas, en sus sueños, veía volar un gran pájaro blanco con una mujer vestida también de blanco sobre él, la dama le hablaba en una lengua extraña, que no comprendía. Y no podía entender su reticente sueño, ni su significado.
Entre tanto, en Rubenford, la joven Sonia, permanecía en vela casi todas las noches y ya al alba parecía adormecerse. Una de esas noches en las que miraba por los vanos sin acristalar del castillo, vio una mujer vestida de blanco que volaba sobre un gran pájaro, creyó que era una alucinación, fruto de pasar las noches en vela.
Después de ese episodio la vio repetidas veces. Sonia se escondía, cada vez que la veía. Aquella presencia atravesaba las oscuras nubes subida a lomos de aquella ave, vestida de blanco.
Faltaban unas semanas para su boda con el Laird, cuando un buho blanco se posó en su ventana.
Sonia se asustó mucho al verlo.
Pegada a la pared y temblando, aguardó acontecimientos.
En un instante el ave se transformó en una mujer joven vestida de blanco, que le dijo.
Me presento a ti, como la dama de blanco, Vengo a advertirte de algo muy importante que debes saber sobre tu futuro esposo y su familia.
Los Rubenford actuales. practican la magia antigua de los druidas oscuros. Hace muchos siglos atrás, ya se practicaba ese tipo de magia, mucha sangre se derramó por ello, guerras y terrores asolaron estas tierras. A tu familia les fue arrebatado todo lo que tenían.
Posteriormente no se sabe porque, estos druidas oscuros fueron acallados. Pero ahora con el joven Laird ha empezado nuevamente la invocación a esos dioses y demonios, el paganismo se está abriendo camino nuevamente.
Entonces al igual que ahora la historia puede volver a repetirse. Se conjuran a entidades demoníacas, con sed de sacrificios de sangre para así ellos poder obtener poder y gobernar las dos tierras, asesinar impúnemente al rey de Inglaterra y someterla.
Si esto llegara a suceder, y se volvieran a abrir esas puertas, sería una época en la que se desatarían grandes guerras, y la miseria asolaría todo el continente.
Esa boda no debe realizarse, sino tus antepasados, nuestros antepasados, no podrán liberarse de las cargas de su pasado, ya que esto los mantiene atrapados en la culpa, en el otro lado del velo.
Y que tengo que ver yo en todo esto? preguntó la joven.
Quiero que sepas algo sobre nuestros ancestros, además de hacerte esta advertencia.
El día de tus esponsales con el Laird, esta previsto que seas oficiada para agradar a esos demonios/ dioses de antaño, como ya sucedió en la antigüedad.
Se acerca ese día en que una luna de sangre emergerá del cielo y convergerá con otros planetas, entonces la tradición oculta de los druidas negros, y con el sacrificio de una joven virgen, creen podrán recuperar aquello que según ellos les pertenece, y así conseguir dominar las dos tierras, más Inglaterra. Y en sus planes esta conquistar Europa del mismo modo.
Quien eres tú, y porque me asustas así, porque te pareces tanto a mi, Además, yo no creo en la magia, no me han educado en esas prácticas.
Como te atreves a decirme que voy a ser sacrificada nuevamente. No comprendo nada, dijo Sonia.
Porque yo soy tú y vuelvo del pasado a este presente para advertirte. Se llama convergencia de almas mi querida yo. Porque el futuro ya es. Todo es.
No pretendo que comprendas, porque no hay tiempo, pero si es importante que esto te quede claro, la magia que se está utilizando aquí y ahora, es muy poderosa. Solo recordarte que nuestros antepasados pertenecían a un regio linaje en las Highlands y fueron con grandes sufrimientos, despojados de todas sus posesiones, por los antepasados del Laird, una parte de los Rubenford.
Nuestra familia.
Algunos de nuestros ancestros, los terratenientes de la familia, los Rubenford, estaban muy unidos a los grandes sabios, a los nobles druidas blancos, que practicaban la magia antigua de la divinidad.
Pero otra parte de nuestra familia se alió, con la magia oscura para obtener el poder, y si, lo consiguieron y los nuestros fueron despojados de todo y asesinados. Hoy descendientes de esa rama de la familia se está volviendo a unir con terribles intenciones.
De todo ello hace ya siglos, y ahora vuelve a revolverse todo nuevamente, y ha llegado el momento de restituir esa verdad definitivamente, el honor, y el descanso de nuestras almas. Desde el más allá, sentimos que ha llegado la hora de hacer algo, porque en aquellos tiempos no estábamos lo suficientemente preparados, para hacer frente a los druidas de la magia oscura.
Yo misma fui obligada a desposarme con un antepasado del actual Laird, en una noche de luna de sangre, y entregada en ofrenda a los demonios/dioses paganos que se veneraban en aquellos días oscuros.
De alguna manera, he vuelto, de lo que aparenta ser el pasado para que esto no vuelva a ocurrir, y no despertar nuevamente, a las bestias ocultas tras la magia de los adoradores paganos.
Hemos esperado el momento oportuno para intentar evitar que la historia vuelva a repetirse y acabar con la tiranía de esta familia y quien los secunda, porque estamos atrapados en un circulo de dolor y culpa, por no creer haber estado a la altura, y por las malas artes de los druidas oscuros.
Esto debe romperse para poder hacer nuestros caminos de expiación.
Es importante que entiendas que todo ser, puede estar en una dimensión u en otra, aquí y ahora al mismo tiempo llevando una vida aparentemente física, porque todos en apariencia, podemos acceder a múltiples estados del supuesto tiempo/espacio. Siendo como realmente somos, uno.
Piénsalo, es el momento de liberar a nuestros antepasados, el momento de liberar también a las generaciones futuras y a las gentes oprimidas por la familia del Laird.
Restituir el daño, recuperar el legado que nos corresponde, y devolver la paz y la luz a estas tierras, que con malas artes y muchas muertes nos fueron arrebatadas.
Sonia estaba asombrada.
Y dices que yo soy tú?. Y que yo puedo ayudar a restituir el pasado? Discúlpame, pero no me parece posible, ni entiendo nada, ni creo nada. Solo se que mi futuro está sentenciado, y eso si me horroriza.
Toda una vida al lado del Laird y su familia.
No habrá una vida para tí al lado del Laird.
Confía en mi, Siente en tu interior lo que nos une.
No siento nada más que horror. Y no tengo idea de magia de ninguna clase.
Los ancestros estamos para ayudarte. Yo/tú, me he fortalecido en el otro lado, en nuestra familia compartíamos sabiduría y amistad con la hermandad de los druidas blancos.
La joven intentó tocar a el espiritu de ella mísma, pero su mano la atravesó, En aquel momento sintió que su corazón y el de aquella presencia eran uno solo.
Entre tanto en las Lowlands, Mayro De Haven se preparaba para salir con un destacamento de jóvenes dragones de la guardia real inglesa, en busca de la joven. alertado por el cochero y Mary la acompañante de la joven dama.
A pesar de las disputas entre los Ingleses y Escoceses, la familia De Haven había sabido mantener un equilibrio entre ellos, y el joven duque había asistido a practicas militares con los dragones de la guardia real inglesa, y podía contar con ellos.
Partieron al amanecer.
La joven entre tanto permanecía encerrada en sus aposentos, con el único consuelo, si es que lo había, de la presencia de la dama de blanco que la visitaba algunas noches. Ya había nacido en ella el sentimiento de unidad con el espíritu de si mísma.
Y allí en la soledad de su habitación, esperando aterrada el día su boda con el Laird.
La joven dama lloraba desconsolada preveyendo unos momentos terribles, a pesar de las palabras de la dama blanca.
Y si no sale bién?. Pensaba.
Mientras, los druidas oscuros se preparaban para el acontecimiento que les otorgaría el poder definitivo, se acercaba la convergencia de la luna de sangre y el circulo de piedras, el cairn, presenciaría como antaño la gloria de la magia ancestral de la orden de los druidas negros.
En el otro lado, la guardia real y Mayro, ascendían por los abruptos caminos en dirección al castillo, ignorando realmente lo que allí sucedía.
Llegó el fatídico día, la joven Sonia, en su retiro solo había sido visitada por la dama de banco. El servicio tenía orden de dejarle un plato de comida y agua fuera de la puerta, una vez al día y ningún contacto personal con ella.
Ese día, la criada fue a buscar a la joven dama para vestirla y prepararla para la ceremonia.
Gran festejo y gran fiesta se dió el dia señalado.
El Laird con su ojos de buitre y su mirada cruel, cargada de odio, sonrió fingidamente a su futura esposa.
Sonia temblaba, no las tenía todas consigo. Vestia un traje de seda blanco con cenefas doradas, estaba bellísima.
Esta ceremonia, le dijo el Laird, mi querida Sonia, se desarrollará según las antiguas tradiciones.
A la joven no le salían las palabras, solo asintió con la cabeza.
Un druida vestido con una túnica de color crema, ofició la ceremonia. La joven no comprendía nada del idioma en el que hablaban, era la antigua lengua de los druidas oscuros, ella entendía el gaélico, pero no el picto y otras lenguas ancestrales.
Después ya desposados, pasaron al salón donde se ofrecía toda clase viandas, alcohol y música.
La joven hubiera deseado en aquel momento estar al lado del joven Mayro De Haven y no allí y poder compartir con la gente sencilla también ese momento que debía ser tan especial.
Lo que no sabía era que el joven duque estaba tan cerca.
Se acercaba la hora en la que ella intuía que podía ocurrir algo terrible. Advertida por su yo del pasado.
El Laird le dijo. Prepárate vamos a seguir la ceremonia en otro lugar.
La joven se puso a temblar.
A todas estas, una dama de blanco montada en una gran ave paro ante el destacamento del joven Mayro.
Los caballos piafaron, asustados. Costó calmarlos.
Quien sois?, dijo el joven duque, explicaros de inmediato.
No temais nada de mi, tengo que poneros en antecedentes de lo que va a ocurrir, y debéis ayudar a vuestra amada, está en grave peligro.
Quien sois y porque debo creeros, Yo os visto en sueños, que clase de magia terrible practicais, dijo el duque.
Soy la dama de blanco y lo habeis de hacer para restituir lo que legalmente pertenece a los antepasados de la familia de la joven Sonia.
Debo creeros? Le ha ocurrido algo grave?.
Es vuestra elección creerme o no. De momento no, pero está a punto de desencadenarse una atroz situación que ya ocurrió antes en ese mísmo lugar, si no nos damos prisa.
En breve, va a ser sacrificada en el circulo de piedra, debeis ayudarla.
Guíadnos dijo el joven.
Por el camino la dama de blanco le fue explicando la situación y todos los antecedentes que debía por el momento conocer el joven.
LLegaron al cairn y como buenos estrategas supieron con mucha maestría posicionarse, a la espera de la llegada de los magos negros.
Se colocaron en forma de no ser vistos. Se escuchaban cánticos y teas encendidas que iban iluminando el bosque, El cairn presentaba un aspecto sombrío y tétrico.
Loa druidas negros vestían túnicas largas y oscuras. La novia estaba pálida, tenia las manos atadas a la espalda, el Laird vestía una túnica blanca y oro.
La joven fue tendida en la piedra de sacrificios. Medio adormecida por un brebaje que le habían administrado en el vino de los esponsales.
La luna de sangre empezaba a emerger, las nubes cubrían parcialmente el cielo.
Faltan unos minutos para la ceremonia. Dijo el Laird. Una joven virgen va a ser entregada a nuestros dioses y esto abrirá una puerta donde estos podrán salir y gobernaremos junto a ellos, un nuevo orden se abrirá para nosotros y dominaremos el mundo, el poder y la riqueza serán nuestros.
Mayro casi no podía creerse lo que estaba viendo. Tanta maldad.
La luna estaba en su cúspide. Ha llegado el momento dijo el Laird. Alzó la espada para asestarla en el corazón de su joven esposa, cuando se desencadenaron los acontecimientos siguientes.
Una gran ave blanca cabalgada por una dama vestida de blanco, se avalanzó sobre el Laird arrevatándole la espada, a la orden de la dama de blanco, el duque y los dragones atacaron al destacamento de druidas negros, cogiéndolos totalmente desprevenidos.
El joven duque fue quien acabó con la vida del Laird, no sin una encarnizada lucha cuerpo a cuerpo.
Terrible fue lo que sucedió en aquel lugar, lucharon hombres contra hombres y contra demonios, se produjeron muchas bajas, por parte de todos los implicados. Una lucha, de la que todavía permanece en las mentes de aquellas tierras y sus gentes por su horror, una historia que se halla oculta porque nadie quiere recordar la crueldad de lo que allí sucedió.
Fue terrible. Pasados unos días, y después de atender a los heridos y enterrar a los muertos, Sonia y Mayro marcharon para las Lowlands.
Tuvo que pasar mucho tiempo para que la joven pudiera recuperarse de todo aquello.
Un año después, el joven partió hacia la guerra, los duques De Haven junto con toda la familia, marcharon a Francia, allí tenían conocidos que los acogieron. Sonia y sus padres fueron con ellos.
Pasaron muchos años, Sonia fue feliz en aquel país.
La dama, se dedicó a enseñar a las personas menos favorecidas, eran tiempos difíciles en Europa, y después de su experiencia, decidió hacer aquello que mejor sabia, era una mujer muy preparada, por lo que decidió enseñar a aquellos que lo requerían.
El duque Mayro se quedó en la Galia ya pasada la guerra.
Sus futuros se separaron, aunque no su gran afecto, cada uno rehízo su vida y vivieron en consonancia a su educación y bondad.
La dama de blanco no apareció más, el orden fue restituido y la familia del Laird de Rubenford fue despojada y deportada a una isla lejana de otro país, muy lejos de allí.
Algunos de los descendientes de la familia Rubenford, que habían sido despojados de sus tierras por la familia del Laird, volvieron a Escocia, y habitaron el castillo. Los ascendentes desde el otro lado del velo pudieron deshacer sus recuerdos de culpa, se liberaron de ellos, y supieron perdonar.
Las gentes que conreaban las tierras de los Rubenford y pastoreaban el ganado, vivieron en paz y prosperidad. Una nueva vida empezaba para ellos, lejos del despotísmo de aquella terrible familia.
El orden fue restituido y todo volvió a su equilibrio natural.
Solo el perdón y el amor une a las personas, no hay otro camino.
Gracias Sonia por darme la posibilidad de novelar esta aventura de fantasía.
Gracias a todos por leer mis historias.
Luz y progreso.
Otro bello relato Nuria, en el que la fantasia,la magia y la lucha entre el bien y el mal lo hacen muy interesante
ResponderEliminarGracias guapisima. besos.
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