Marina y las estrellas de colores

Aunque ya pasó la Navidad, pienso que este cuento os alegrará un poco y aligerará de preocupaciones.

Hace unos dias mi hija me comentó, que en la guardería donde va mi nieto Nicolás. La Pandy de Sant Marc, en Barcelona, las abuelas colaboran en alguna actividad durante la semana que su nieto es el protagonista-

Yo encantada de participar, me inventé esta pequeña historia para los peques y para compartir con todos vosotros, ya que junto con ellos sois mi mayor inspiración-

Siempre gracias.

En las afueras de un pueblo del norte de Europa, vivia una joven maestra llamada Marina, que enseñaba en la escuela. Faltában pocos dias para la Navidad y ella había escrito una carta a Papa Noel, pidiendo regalos para los pequeños de su clase.

Hacia días que nevaba copiosamente y no podía salir para tirarla, tras la ventana, cerca del gran árbol que iluminaba el salón de su casa, esperaba que mejorara el tiempo para poderla enviar. LLego el día de Noche Buena y la carta seguia en sus manos, se sentia muy triste por ello, sentada en el sofá, frente a la ventana se quedó dormida viendo caer la nieve.

Sobre las doce de la noche, la ventana se abrió repentinamente, el frio y el viento entraron a raudales por ella, Marina se despertó asustada, mientras, volando se acercaba un ser bellísimo, rodeado por centenares de estrellas de colores, entró en la habitación, se acercó a ella y acarició su cara.

Le dijo.-

Se que tenias petición de regalos para tus niños y no pudiste enviar la carta, pero nosotros los duendes y las hadas lo sabemos todo, y te hemos traido de parte de Papa Noel, unos regalos muy especiales para tí y tus pequeños.

Hemos recogido estrellas del cielo que os traerán suerte, prosperidad y abundancia, guardarlas cerca de tu corazón, luego entrégalas a los niños, Marina no olvides nunca este momento, transmitelo a los niños cuando vuelvas a verlos, por favor.

El bello ser le entregó las estrellas y salió nuevamente por la ventana, cerrándose tras ella, y volviendo la normalidad al salón, dejando tras de si una estela de luz maravillosa.

Después de Navidades, habia dejado de nevar y todos se incorporaron nuevamente a la escuela. Marina como es habitual en ella, siempre muy cariñosa con los peques, los besó y les explicó lo que le habia sucedido el día de Noche Buena y su maravilloso encuentro con el hada, los niños la miraban y escuchaban asombrados y encantados de recibir aquel regalo tan mágico, una estrella para cada uno, algo que siempre les recordaría que debian ser aplicados y respetuosos, para poder llevar en un futuro una vida de excelencia.

Siempre recordarán la historia de Marina.

Dedicado a Marina, la maestra y a los pequeños .Diana, Amanda, Gerard, Jan.F, Juli, Júlia, Naia, Nicolás, Claudia, Jana, Laia, Martina, Pol, Roger, Ian, Anna, Jan.A y Bruno.

Los niños son realmente esas estrellas de colores.

Tanto los que han recibido estrellas como los que leeis la historia, os llegan por igual sus bendiciones.

Gracias a todos por leerlas y compartirlas, si son de vuestro agrado, son pequeñas oraciones para el alma.

Estimados amigos míos. Yo tuve una infancia en la cual no disfruté de juegos, ni los compartí, jugaba sola, creo que siempre fui mayor. Más tarde tuve una hija de la que pude disfrutar poco por temas laborales.

Las cosas que no se viven en el momento adecuado, acaban siempre saliendo a la luz. Durante mucho tiempo me dediqué a dibujar y escribir cosas para niños, supongo que por no haberlo experimentado. Pasa el tiempo y con él también aprendemos a mejorar, o así debiera ser, ahora tengo a mi nieto Nicolás y gracias a este pequeño que es un regalo, puedo disfrutar de su infancia y recuperar la mía, una deuda que tenía contraida conmigo y que estoy cumpliendo con mucha alegria. Por ello siempre os digo que la mágia de la niñez no debe abandonarnos nunca.

No dejemos de cuidar ese niño que hay en cada interior, pues con él viviremos con más alegria y aprenderemos a conocernos mejor y comprenderemos más a nuestros pequeños, que son una bendición y nuestro legado.Y serán esos niños los que construirán un mundo mejor.

Gracias siempre para todos por vuestra incondicional lectura.

Luz y progreso.