Curiiosidades.
Escuché esta historia la cual me pareció muy sorprendente y curiosa. La persona que la contó dijo que fue verdad, en este caso solo me remito a transcribirla.
La actual generación no conoce a este personaje de origen mejicano en el que se basa esta historia, pero los más mayores si le recuerdan por ser un cómico muy conocido.
Este actor tenia una gran obsesión, y aun teniéndolo todo no era feliz, por algo que él deseaba. pero que era algo imposible de conseguir.
Un día conoció a un hombre en el bar de un hotel entre gala y gala, hablando con él, y este sin venir a cuento le preguntó por la razón de su infelicidad siendo un hombre que lo tenia todo.
Cantinflas aunque sorprendido, le dijo que le faltaba algo con lo que había soñado desde siempre, y que por dificil, o más por imposible de conseguir, no le permitia ser feliz.
Y que es lo que le falta para ser feliz, preguntó el señor.
Poder ver a una sirena le dijo, pensando que aquel hombre se reiría de su locura.
El hombre no solo no se rio, sino que le citó para volverse a ver en un lujoso hotel, en un tiempo que determinó él.
Y así fue, más por curiosidad que otra cosa, se presentó a la cita, pues no tenia nada claro el porqué de la mísma, ya que no se conocían de nada, y la anterior vez fue la primera, y tampoco entendiendo como había podido confiarse así a un desconocido.
Aquél hombre ya le estaba esperando, se saludaron y le dijo.
Quiero que construyas una casa en Acapulco muy cerca del mar, y algo muy importante vas a construir una figura en grande de tu persona y la vas a colocar en la entrada. Antes de marcharse le entregó una piedra y le dijo que la guardara hasta que la casa y la figura estuvieran acabadas, entonces se volverian a ver y le devolveria la piedra.
Y así hizo Cantinflas exactamente lo que aquél desconocido le dijo que hiciera, construir una maravillosa casa, incluso el mar lamia su parte trasera.
Inexplicablemente cuando todo estuvo terminado, el desconocido se presentó allí a las dos de la madrugada, lo curioso es que no tenia ni el teléfono ni la dirección de Cantinflas.
Aunque extrañado de la hora, Cantinflas le enseñó la casa.
El hombre estuvo encantado de como había quedado y le dijo que fueran allí donde el mar lamia la casa. Cual fue su sorpresa mayúscula que no una, sino varias sirenas nadaban ante él.
El señor le pidió entonces que le devolviera la piedra y se marchó para no volver nunca más, por cierto en este caso no le pidió nada.
Como por entonces Cantinflas se relacionaba con lo más granado de la sociedad, en la casa se hacían fiestas con frecuencia, y los invitados podian disfrutar de la experiencia de ver y nadar con estos seres.
Cuando Cantinflas murió, con el tiempo la casa quedó muy destruida, pero no la figura que dicen quedó allí como un recuerdo.
Que historia más curiosa, quién era ese hombre que le concedió su deseo más anhelado, siempre se ha dicho que estas presencias son algo sobrenatural y oscuro, y suelen pedir siempre algo a cambio. En este caso según cuentan no le pidió nada.
Existen las sirenas, pues como tantas especies que pueblan este multiuniverso, yo mísma he contado historias en este blog de estos seres, que para nada parecen ser por relatos de personas que los han visto ni simpáticos, ni amables, ni hermosos, todo lo contrario.
Si esto que cuentan le pasó a este hombre, no se sabe, bién podria ser una manifestación holográfica creada por su mente, debido a su obsesión, o una manipulación mental del desconocido, como un experimento, como tantos hacen con la humanidad. Da que pensar.
Espero que esta historia haya sido de vuestro agrado, curiosa me pareció cuando la escuché por eso la quise compartir.
Siempre atentos para que no nos engañen, existe el blue beam, hologramas que parecen ser reales y engañarnos, este es uno de tantos proyectos con los que juegan con nosotros.
Luz y progreso para todos, y muchas gracias.