Este escrito para mí es muy especial y revelador.
Es una historia dedicada a las mujeres de este mundo y por supuesto, recomiendo su lectura a aquellos hombres que quieran entender y sentir su sagrada mágia, al igual que esa esencia que ellos también possen.
Hace algunos años visité la India y me encantó su colorido su escepcionalidad con respecto a otros paises, con ello no quiero decir que sea mejor que otros, ya que todo el planeta es digno de reverencia, al que debemos nuestra subsistencia y el amor que nos prodiga y del que nacen tantas cosas exquisitas y valiosas para nuestro bienestar y gozo.
Fue en esa visita a la India donde sucedió esta historia.
Callejeando por lugares atiborrados de gente, con sus paradas expuestas a suelo plano sin asfaltar. Mujeres cargadas con fardos y con niños en brazos, aderezadas con sus saris de colores, sus pulseras en manos y pies descalzos de brillantes cuentas de cristal barato, mujeres de condición humilde que presumian haciendo tintinear sus ajorcas. Preciosas mujeres, que a pesar de todo no perdían su gracia.
Hombres sentados en los salientes de las casas de barro o paja, desconchadas, rotas o algunas semi destruidas, con sus pensamientos que olian a sequía y en algunos casos a alcohol, viendo la vida pasar bajo las premisas de un karma mejor en su próxima existencia. Miradas perdidas quizá solo con esa esperanza.
Intentando no perderme nada de lo que veia , oia, y olia, me adentré en una calle estrecha llena de tiendas, para poder salir al otro lado y no tener que cruzar la avenida mayor, pues no habían semáforos y cruzar era una odisea. En algunas tiendas pude observar que en la entrada tenían grabada a una de sus deidades, Ganesha, el liberador de obstáculos y proveedor, los tenderos negociaban la primera venta que era sagrada para ellos, tocaban su frente con el dinero obtenido y lo depositaban bajo la figura de la deidad que tenían en su interior.
Justo en esa calle sin asfaltar, llena de abarrotes, los niños jugaban inocentemente, ajenos quizá a las dificultades de sus mayores, sin pensar en otra cosa que no fuera correr tras una pelota hecha de papeles, repentinamente, vi una pequeña tienda sin puertas, que invitaba a entrar, especialmente por la olor a especias que seguramente y sin darme cuenta me iba atrayendo desde el principio de la calle.
Me quedé en la entrada mirando. Una mujer de tez dorada, largo cabello negro azabache y de mirada amable atendía trás un viejo mostrador, vestía un sencillo sari de color esmeralda, un bindi en la frente (punto que, según ellos dicen, Dios creó los ojos para mirar hacia nuestro interior, pero como los humanos a veces no entendemos las cosas divinas, en su cultura las mujeres se colocan esa especie de signo en el centro de la frente, coincidiendo con uno de los chakras más importantes del cuerpo, simbolizando así la mirada hacia el alma) llevaba también varias pulseras de cristales de colores que sonaban agradablemente al mover sus pequeñas manos. Me saludó con una gran sonrisa e inclinando su cabeza, un Salam Aleikum (la paz sea contigo)
Se dirigió en un inglés perfecto, no como el mio, todo sea de paso, pero estaba segura que nos entenderíamos perfectamente.
Movió sus manos en forma de abanico invitándome a entrar y mostrando, lo que para ella eran sus joyas más valiosas. Sacos llenos de colores y olores, la cúcuma, el cilantro, la canela, el jengibre, la albahaca,el cardamomo, azafrán, ajedrea, tilo, clavo, anis estrellado,curry, laurel, eucalipto, incienso, mirra, las diferentes pimientas, orégano, romero, tomillo, sésamo, y un largo etc de infinidad de rarezas, ellas llenaban aquella tienda olvidada del mundo, en un rincón de una calle da la India que dificilmente hoy podria volver a encontrar. Algunas desconocidas para nosotros, todo un mundo extraordinario, alli estaban aparentemente inertes esperando hacer su mágia para aquel que lo necesitara.
Tengo que decir que yo de siempre he aderezado las comidas con especias, me agrada su olor y sabor, pero aquella mujer me mostró y transmitió un respeto y un significado diferente sobre ellas.
Dijo.
Bienvenida a mi tienda donde las especias bailan. Muchas personas no conocen el poder tan maravilloso que poseen estos tesoros, hay una especia concreta para cada persona, especial y distinta para cada una, para conseguir la suerte, el éxito, la alegria, evitar desgracias, y un sinfín de cosas más. En las cultura occidental se sabe muy poco sobre ellas, ustedes piensan que solo sirven para dar sabor a los alimentos, y no es así, sanan el alma , la mente y el cuerpo de quién sabe utilizarlas
Como? Le pregunté.
Mire, dijo la señora.
Estas especias, como le he dicho, han curado emocional y animicamente a muchas personas que aquí vienen, algunas desde muy lejos a sanar sus males de amor, desengaños, infertilidad, a liberar el poso del odio que tan duramente se arraiga en el corazón, a sacar espinas de años de dolor, a recuperar la felicidad olvidada, a suavizar las palabras coléricas que al igual que ocurre con las abejas ocultan la miel que hay debajo, a sanar problemas propios de mujeres, anemias, dolores musculares, enfermedades algunas de ellas malignas, pero sobre todo sanan el alma, y en consecuencia la mente y el cuerpo.
Que como lo hacen? pues sanando sus emociones, aumentando su vibración animica , asi revierten las enfermedades, cuando sana el alma, cuando sana la mente, sana el cuerpo. Es un tema de aumentar la frecuencia.
Cada experiencia, cada vida es un regalo y hay que saber vivirlo con humildad, reverencia, y agradecimiento. Quizá el que menos tiene es mucho más feliz, porque menos necesita, o porque menos puede perder, debemos aprender a amar la naturaleza, ella nos dota de todo aquello que necesitamos para subsistir, regalos maravillosos que poco valoramos, se deberia mirar con ojos amorosos a todos los regalos que hay a nuestro alrededor y agradecerlos, ser felices con lo que se tiene sin codiciar más y sin necesidad de querer poseerlo todo.
El respeto a la energia femenina de la tierra, a las mujeres, como podrá observar aquí vienen muchas de ellas, la mayoria pidiendo más de lo que expresan sus palabras, incluso felicidad, y nadie parece saber donde está. Piense que de alguna manera cada vez que ustedes mejoran, la tierra también lo hace, puesto que ella es energia femenina, es la madre, dadora de vida, proveedora, cuidadora amante y paciente, vivimos porque ella, la madre nos lo permite.
Le puedo sugerir cuando llegue a su pais que hagan grupos de mujeres para hablar, para crear, no en contra de nada ni nadie sino para desarrollar valores, organízense, creen su magia, ustedes la tienen, es innata al genero femenino, consigan unirse para hacer un mundo mejor para sus hijos, reúnanse para orar, para hablar del alma, del amor, del respeto asi mísmas, de sus hijos si los tienen, de sus familias, padres maridos, hermanos, etc, fomenten la unidad en el todo y el mundo cambiará, somos portadoras de vida somos portadoras de paz.
Transmitalo en su pais en su comunidad alli donde sea que otras mujeres quieran ayudarse y ayudar.
Muy interesante, me encanta esa propuesta. Dije yo. Son sabias sus palabras, pero usted debe tener algún don especial aparte de las especies para que eso suceda. No?
Mi familia a regentado esta tienda desde hace muchos años, nací en ella, me he criado tocando, oliendo, sintiendo estas maravillas, estos dones de la tierra que tanto bien nos proporcionan.
Hábleme de alguna de ellas y sus dones por favor, si tiene tiempo?
La tienda era un trasiego de gente entrando y saliendo, y conseguir esa breve información fue una gesta, pero valió la pena. Verla como trataba a las personas que alli entraban. Como sabia en todo momento que especias debian tomar? Era todo un misterio, el cariño y la alegria que mostraba. Era uno con todo lo que la rodeaba. Pude percibír que en cada momento estaba experimentando el ahora, viéndola en acción comprendí como se sentía, y el porque realmente nosotros no experimentamos esa felicidad, ya que no disfrutamos de ese ahora que pasa por delante nuestro, sin que nos demos cuenta y la vida nos pasa así en un click sin haberla vivido conscientemente.
Sentí hasta escalofrios al verlo tan claramanete.
Dijo. Será un placer para mi poderle explicar y agradezco su interés por ellas. Sonreía.
Mirela, la brillante cúrcuma, por ejemplo, eleva la energía, ayuda en las depresiones, aumenta las defensas calienta el corazón y ayuda a respirar la vida. Roja como la sangre, como el amor, no puede resistirse nadie a su belleza.
El picante y perfumado jengibre, ayuda a digerir diferentes situaciones en las que se ven inmersas las personas, ayuda en los problemas femeninos elevan el estado anímico, la consideran la planta milagro por su riqueza en vitaminas C y B rica en minerales y para aquellas personas que teman la vejez es la raiz de la juventud, de la constancia y la fidelidad a las ideas. Es muy preciada.
La bella y perfumada canela, misteriosa, se la menciona como madera dulce, su nombre real es Zeyeanicum, por su origen Ceilán, pero fueron los italianos quienes le dieron el nombre de canella ( pequeño tubo), ayuda en las relaciones de amor entre las personas, a enamorarse y conservar ese amor, nosotros la hemos utilizado también como conservador de alimentos ya que los protegen de hongos y bacterias.
Las picaras pimientas, alegran el carácter, ayudan a decir la verdad, tiene la virtud de sacar los secretos del interior,dan agilidad y alegria en los casos de tristeza, elevan la energía del alma.
El seductor curry, una mezcla de especias para aliviar los frios del organismo, hay el rojo, el verde y el amarillo, que es el más utilizado, ayuda en procesos gripales, calientan el alma y la alejan de la ira, la rabia, los celos, sus componentes son cúrcuma, ajo, gengibre y canela.
La Albahaca la planta de la humildad, la que frena el egoismo, que aplaca el ansia de poder, que fomenta la concentración interior y aparta la mente de lo mundano.
El divertido cardamomo, perfuma el cuerpo y el alma de humores tóxicos y libera de malos olores, embellece a quien lo toma.
El orégano la alegria de la montaña, asi lo llaman, y además de mejorar el sabor de los alimentos, da felicidad y alegria a quién lo toma, asi como suerte y bendiciones.
El brillante laurel libera del mal de ojo, protege los hogares, es bueno en los momentos de inapetencia, estimula el apetito además de regenerar la piel, de quemaduras, contusiones y erupciones,
El eucalipto, como aceite esencial para masajes contra gripes, inflamaciones, picadura de mosquitos, desinfecta el aire y purifica el ambiente.
El perfumado coriandro, cilantro o culantro, para las mujeres que amamantan, produce una excelente leche para sus hijos, cura la anemia, protege la digestión, contiene vitaminas A,K,B, C y E y como condimento no tiene precio, enaltece los platos y eleva su frecuencia, aclara la vista si se deja en remojo y luego bebe su agua, también purga las viejas culpas.
La mirra como bálsamo perfumante para el cuerpo y seducir a la pareja, para evitar los molestos ronquidos, para desparasitar, y sobre todo como un bálsamo para el género humano. Eso si, las mujeres gestantes no deben usarlo.
Raiz de loto para el amor más apasionado y una vida entre amantes perfecta..
Y el maravilloso incienso, la fragancia del almizclero, el kasturi, aquel el que lo busca ansiosamente por el bosque y lo tiene en si mísmo, el que libera el alma hasta llevarla a lugares de paz y serenidad.
Verla bailar entre sus especias y como parecian responder a su amor, era algo increible. Pude observar que podia estar dias enteros explicándome las maravillas de cada una de ellas. Pero yo debia de marchar y la tienda era un goteo inacabable de personas, por lo que por ello estuve tanto tiempo. Era genial verla como dominaba los tiempos sin agobiarse, veia solo con mirar a las personas y sabia con rapidez que especia podia ayudarlas. .
Me dejó muy sorprendida sobre todo como manejaba el tema como hablaba de ellas como las miraba, realmente en el tiempo que estuve alli, entraba mucha gente especialmente mujeres, para ser aconsejadas, o como ella decía para que ella les leyera aquello que con palabras no podian expresar. Su tienda era un lugar especial sin duda, ella lo llenaba con su magia y sus especias la ayudaban a conseguir, por lo que se veia resultados increibles.
Me despedí llevándome algunas, recomendadas por ella, estas no las conocía, pero me dijo que darían magia a mi vida, increiblemente y solo mirándome adivinó algunas cosas sobre mi, por lo que realmente aquella mujer era una maestra, sus especias sus maravillosos complementos.
Mientras salia de su tienda me dijo.
Cuando las personas empiezan a entrelazar sus deseos propios con su visión, pierden la verdadera visión, la verdadera mágia, y esta se halla en el corazón.
Era hora de despedirse.
Namaste, hermana.
Gracias. Namaste. Dije yo.
Fue maravillosa la experiencia, sali de aquella tienda aliviada, alegre, ligera realmente muy confortada, cuantas personas deben de haber asi en el mundo y no todos podemos tener la suerte de encontrar.
Comparto esta historia con vosotros porque me parece maravillosa, por si es de vuestro interés y puede ayudar. He intentado describirla y fidelizarla de manera que cuando la leais podais sentir que habeis estado en la mágica tienda de las especias que bailan.
Gracias siempre por vuestra lectura y cariño, somos una familia cósmica, estamos intentando sin recordar que hacemos este camino juntos, para volver a nuestro destino, elevando la frecuencia para que en nuestra ilusoria experiencia lo que proyectémos sea lo más excelente posible y podamos hacer que todos de a una comprendamos el propósito que nos trajo aquí, sin olvidar que lo elegimos nosotros.
Namaste. Hermanos.
Luz y progreso.